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La policía local impidió distribuir panfletos "contra los chanchullos del alcalde de Barakaldo"

Imagen de los panfletos requisados
La plataforma contra la exclusión social Berri Otxoak ha denunciado que agentes de la policía local, por "órdenes superiores", impidieron el día de nochevieja a la polícia local la distribución de unos folletos que denunciaban los "chanchullos" del alcalde, el socialista Tontxu Rodríguez. En el impreso se mencionaban el sueldo de 82.500 euros y diversas actuaciones "ilegales" e "irregulares". Nota de prensa Desde hace 10 años, y por estas fechas navideñas, editamos una serie de carteles y hojas informativas sobre el elevado sueldo del Alcalde y las irregularidades cometidas a lo largo del año por la máxima autoridad municipal. El año pasado, y coincidiendo con la nochevieja, 4 personas ya fueron identificadas y multadas por, supuestamente colocar en la vía pública, unos carteles en lugares no habilitados a tal efecto. Tanto las Brigadas Municipales de Censura como la Policía Municipal desarrollaron un despliegue sin precedentes para retirar toda propaganda alusiva a los astronómicos sueldos del Alcalde, Tontxu Rodriguez, y la Concejala de Acción Social, Amaya Rojas, y las consecuencias de su nefasta política social. Este año hemos vuelto a la carga y hemos sacado 30.000 panfletos que se han buzoneado en los domicilios de la localidad e intentamos repartirlos en la principal calle de Barakaldo. Ahí va una crónica de lo que sucedió y la hoja que sacamos. LAS VERDADES MOLESTAN. Campaña municipal contra la libertad de expresión Agentes de la Policía municipal requisan panfletos e identifican a las personas que los repartían en la calle. Agentes de la policía municipal de Barakaldo identificaron a tres personas que repartían panfletos que informaban de los últimos "chanchullos" del Alcalde Tontxu Rodríguez el día 31 de diciembre en el centro de Barakaldo. La "excusa" que tuvieron que argumentar los agentes fue que les habían llamado de "arriba" para comunicarles que ese día estaba prohibido repartir propaganda y que, además de identificarles, se tenían que llevar los panfletos,aunque a muy pocos metros de allí, se repartía propaganda de establecimientos comerciales sin que tuvieran problema alguno. Este nuevo atropello a la libertad de expresión es el último de una larga lista de actuaciones de este tipo por parte de la máxima autoridad municipal contra los organismos populares del pueblo. Su intención es clara, quieren acabar con cualquier atisbo de contestación a sus nefastas políticas municipales, sociales, laborales y medio ambientales . Si con estas actuaciones represivas las autoridades municipales pretenden hacernos callar que sepan que se han vuelto a equivocar