Euskadi no es un caso aislado. A partir de los años 80, todas las grandes ciudades españolas han experimentado un cambio de tendencia que, en la práctica, ha supuesto un freno en su crecimiento poblacional. En el periodo 1981-2001, los municipios que más vecinos vieron marchar: Barcelona y Madrid, por encima de los 200.000 habitantes, pero también lo hizo en Bilbao (67.000 habitantes menos según el estudio del BBVA), Barakaldo (19.984 vecinos menos), Sestao (-8.601) y Rentería (-8.272). Sigue leyendo