El primitivo edificio de la cooperativa Bide Onera ha sido una referencia durante décadas para miles de familias baracaldesas que acudían a realizar allí sus compras. Construido entre los años 1927 y 1929, su céntrico emplazamiento y su cuidada arquitectura le han convertido en uno de los patrimonios más destacados de la localidad a pesar de que en los últimos años ha perdido peso como sede en la empresa. Sigue leyendo