La asociación Clara Campoamor pide una orden de alejamiento para el violador de dos mujeres, una de ellas de Barakaldo
-23.7.08
La asociación Clara Campoamor ha pedido una orden de alejamiento para el hombre condenado por dos violaciones cometidas en 1992, una de ellas a una vecina de Barakaldo, y que salió de la cárcel el 14 de junio y solicitará protección para sus víctimas a las policías locales de los municipios donde residen.
La presidenta de la asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruiz, recordó que Emilio P. P. fue condenado por la violación de dos mujeres, aunque “fueron muchas más las violadas”, ya que otras tres mujeres no presentaron denuncia, pero acudieron a testificar en el juicio.
El hombre que entonces contaba con 28 años y trabajaba como guarda jurado en una sucursal de Retuerto, fue juzgado con el antiguo Código Penal y solo se le pudo acusar de dos violaciones, ya que entonces si se retiraba la denuncia no se le podía acusar de oficio, por lo que fue condenado a 15 y 23 años por las dos violaciones denunciadas.
Blanca Estrella Ruiz criticó que la Audiencia Provincial de Álava haya rechazado el recurso presentado por la asociación para impedir la puesta en libertad del violador y lamentó que no se le hubiese podido juzgar con el actual Código penal, ya que así hubiese podido pasar 30 años en la cárcel.
Anunció que la asociación ha pedido que se dicte una ordena de alejamiento de sus víctimas durante al menos un periodo de diez años y que se pondrá en contacto con los ayuntamientos donde residen las dos mujeres que le denunciaron y las tres que testificaron para que las respectivas policías locales les ofrezcan protección.
Consideró que “la reinserción no es nada que tengamos que regalar” y aseguró que Emilio P. P. “sigue sin pedir perdón y sigue sin arrepentirse y le han regalado una reinserción que no merece y es una fraude a la ley y a las propias víctimas”.
La abogada penalista de la asociación, Maite Iturrate, señaló que la asociación esta llevando otros casos en Barakaldo como una denuncia por violencia de género cuya sentencia se conocerá próximamente, y otro por abusos sexuales a una menor por parte de su progenitor.
Iturrate lamentó no haber contado con el apoyo del juez instructor y del Ministerio Fiscal en este caso y que no se haya dado credibilidad al testimonio de una niña que ha relatado en diferentes ámbitos médicos “los abusos de que ha sido víctima”.
Además, la asociación se ha personado como acción popular en las diligencias previas abiertas por el Juzgado de Instrucción de Barakaldo por la detención de un vecino de la localidad en una operación que la Guardia Civil ha realizado contra una red de pederastas a través de Internet.