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LAB denuncia que los servicios sociales incumplen los ratios de personal recomendados por el Ararteko

La sección sindical de LAB en el Ayuntamiento ha denunciado la situación en la que se encuentran los servicios sociales municipales que incumplen las recomendaciones del Ararteko sobre el ratio de trabajadoras por número de habitantes y que tiene varias unidades de trabajo social cerradas. Carta de LAB al equipo de gobierno: Seguimos sin una ratio mínima de profesionales por número de habitantes (por cada 4000-5000, un puesto de Trabajadora Social y un puesto de administrativo a media jornada). En directa relación con lo anterior, seguimos con cuatro UTS cerradas. Seguimos con una política de no cubrir de manera inmediata las bajas y las reducciones de jornadas, provocando un plus más en la abultada carga de trabajo y en los plazos ya existentes en las listas de espera. Se sigue sin una clara dirección técnica del Área, que produce una ausencia total de orientación estratégica en la intervención social en el municipio, de organización efectiva de los recursos humanos existentes y de criterios compartidos a la hora de realizar los trabajos. El trabajo social se está reduciendo por pura imposibilidad de desarrollo a una mera labor de inspección a la hora de la concesión de ayudas, dejando para lo residual cualquier política de intervención social más ambiciosa, por otra parte, absolutamente necesaria. Todo esto está ocurriendo a la par que se abre la intervención social a nuevos colectivos y demandas, que las propias instituciones y sus responsables políticos, aprueban, ponen en marcha y las subrayan en su agenda y programa político. Sin embargo, más allá de eso, no hay correspondencia a la hora de invertir en personal y de asumirlas con una vocación estratégica de servicio público. Por ello, emplazamos a esa Alcaldía y a su Concejalía Delegada, a no demorar más las soluciones que desde antaño tienen planteadas en numerosos escritos que esperamos sigan estando, al menos, en alguno de sus cajones o carpetas. Sáquenlos del olvido y póngalos en marcha. De cara a facilitarles la materialización de dicha responsabilidad, les proponemos una serie de medidas mínimas que deben llevarse a cabo a la mayor brevedad. Estas son: 1.- Organizar las UTS con las miras puestas en un servicio que aspire a una intervención social ambiciosa. Esas UTS se organizarán contemplando la distribución demográfica de Barakaldo y las ratios planteados por el Ararteko. Esto es un puesto de Trabajadora Social por cada 5000 habitantes y un puesto de administrativo a media jornada por cada Trabajadora Social. Estas serán las ratios a tener en cuenta, en caso de que no se detecten zonas del municipio que por su realidad social precisen reducir esas ratios y aumentar la plantilla de profesionales. En total apuntamos una plantilla de 20 Trabajadoras/es Sociales y 10 puestos de administrativo. 2.- Dotar al Área de una liderazgo técnico colegiado, que contando con la experiencia y vivencia del conjunto de los profesionales del Área, marque los objetivos de la intervención social en el municipio. Ese referente organizativo debe seguir la marcha del servicio acometiendo las actualizaciones y mejoras que sean necesarias. Así mismo, se precisa de una standarización de las técnicas y protocolos de trabajo para, por una parte, ganar en eficacia y eficiencia y, por otro, procurar un apoyo mutuo entre el conjunto de la plantilla del Área. 3.- Debe decidirse sin demora, que las bajas y reducciones de jornada que se produzcan, deben sustituirse de inmediato. En estos servicios NO ES POSIBLE ESPERAR UN MES, o a veces incluso más, para cubrir esas ausencias. NO SE PUEDEN DEJAR DE CUBRIR LAS VACANTES POR EL ACOGIMIENTO A LICENCIAS. Estas esperas, que a veces desembocan en el cierre de UTS, además de privar de un derecho a la ciudadanía barakaldesa, suponen un plus no asumible de tensión para las compañeras que quedan en las UTS. Muchas veces esta situación es insoportable y deriva en bajas médicas y enfermedades provocadas por el ejercicio profesional. 4.-Uniéndolo a lo anterior, desde el Servicio Municipal de Prevención, debe ponerse en marcha un servicio de contención y apoyo psicosocial para el conjunto de Trabajadoras Sociales. Esta es una reivindicación planteada por las compañeras de las UTS desde hace mucho tiempo. Nos consta que ha habido contactos y avances con el Servicio Municipal de Prevención de cara a implementar este servicio de apoyo, pero a la hora de la verdad, tampoco se ha llevado a cabo. Las bajas por la situación de tensión, desbordamiento y falta de una ayuda de contención se suceden de manera periódica. A esta realidad hay que ponerle mecanismos que ayuden a superarla. 5.- Todas estas reivindicaciones las planteamos por ser de absoluta prioridad y urgencia. Además, entendemos que este Área tiene otras que tendrán que afrontarse en algún otro momento como son la articulación de una escala de promoción para personal tanto técnico como administrativo, la ocupación por personal funcionario, mediante la convocatoria de los procesos selectivos que marca la Ley de la Función Pública, de todas las plazas que no estén ocupadas por personal funcionario de carrera y otros que abordaremos en futuras ocasiones.