El Ayuntamiento ha elaborado sendas ordenanzas para limitar la publicidad y venta de alcohol a menores y su consumo en la vía pública y de protección de la seguridad ciudadana para sancionar las conductas que alteren el orden público, como las peleas o las riñas, que podrían entrar en vigor en septiembre.
El alcalde, Tontxu Rodríguez, señaló que el equipo de gobierno ha elaborado estas dos ordenanzas que ya ha remitido al resto de grupos políticos para que presenten las alegaciones que estimen oportunas y manifestó que, tras su aprobación en pleno y su publicación en el BOB, ambas podrían entrar en vigor a mediados de septiembre.
Destacó que con la ordenanza que regulará la publicidad, venta y consumo de alcohol, a la que denominó ordenanza anti botellón, el Ayuntamiento pretende proteger la salud de los ciudadanos y lograr un uso racional de los espacios públicos para que no se generen molestias a los vecinos.
La ordenanza prohíbe la publicidad exterior y la promoción de bebidas alcohólicas entre menores de 18 años, el suministro, venta y consumo de alcohol a menores de edad, la venta en supermercados y tiendas de comestibles a menores y que se proporcione alcohol a menores de 18 años.
También se prohíbe la venta de alcohol en centros de enseñanza, deportivos y en la vía pública y la entrada de menores de 16 años a locales en los que se sirvan bebidas alcohólicas, como bares, pubs o discotecas, salvo que estén acompañados por personas mayores.
Además, la ordenanza prohibirá el consumo de alcohol en la vía pública excepto en aquellas circunstancias en las que el Ayuntamiento lo autorice, como las terrazas y veladores de los bares y cafeterías o en las fiestas patronales y especifica que en este último caso los vasos deberán ser de plástico.
Las sanciones para los establecimientos y las personas que incumplan la ordenanza podrán alcanzar los 3.000 euros, además del cierre de los establecimientos, y todo el dinero recaudado se empleará en sufragar programas alternativos para la reinserción de los jóvenes.
La ordenanza, que ha sido consensuada con comerciantes, hosteleros y vecinos y que busca prevenir conductas molestas en los espacios públicos, contempla también que los jóvenes puedan sustituir la sanción económica por servicios a favor de la comunidad y la participación en cursos de prevención de drogodependencias.
Respecto a la ordenanza de protección de la seguridad ciudadana, el alcalde manifestó que el Ayuntamiento va a tener “tolerancia cero con los navajeros, las peleas y las broncas” y aseguró que en Barakaldo “no serán bien recibidos los que no vengan a disfrutar del ocio”.
Por ello, se sancionará con multas de hasta 600 euros las conductas lesivas o incívicas que vayan contra la seguridad y el orden público por lo que se prohíbe la exhibición de objetos peligrosos y que puedan intimidar, como las navajas o los puños americanos.
También se sancionarán las peleas, riñas, actos vandálicos y los comportamientos que produzcan daño o alteren la seguridad colectiva y originen desordenes públicos, así como la desobediencia a los agentes de los cuerpos policiales.
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