El Hospital de Cruces aplica una técnica para evitar cesáreas en los partos con presentación de nalgas
-9.5.08
El Hospital de Cruces es el único de Euskadi que aplica la maniobra denominada “versión cefálica externa” para cambiar la postura del feto cuando se presenta de nalgas, lo que facilita el parto y evita cesáreas, y recomienda a las mujeres y al resto de hospitales realizar esta técnica.
Cruces es el hospital del Estado que más la aplica y desde que comenzase a trabajar en esta línea en el año 2002, se ha utilizado en cerca de 700 embarazadas, con un porcentaje de éxito del 54%, lo que supone que se ha evitado una cesárea cada cuatro actuaciones.
El director médico del Hospital de Cruces, Julen Ballestero, ha destacado que con esta técnica que “se ha puesto a punto” en el hospital, se reducen las cesáreas que conllevan un mayor riesgo tanto para la salud de la madre como para la del recién nacido y además se reducirá el tiempo de hospitalización de las madres y sus bebés.
La versión cefálica externa es una maniobra que dura alrededor de cinco minutos y que se realiza sin anestesia en el área de partos por un equipo compuesto por uno o dos obstetras y una matrona. Mediante la presión con las manos sobre el vientre de la embarazada se obliga al feto a dar la vuelta.
El Jefe del Servicio de Ginecología, Txantón Martínez-Astorquiza, recordó que en el 5% de los embarazos, lo que supone un millar de partos anuales en Euskadi, los fetos se presentan de nalgas y destacó que “nosotros defendemos esta maniobra no invasiva que es una técnica antigua, pero que hemos rejuvenecido”.
En un 30% de los embarazos de nalgas se puede producir un parto vaginal, pero con esta maniobra de esos mil embarazos de presentación podálica se consigue reducir las cesáreas de 700 a 425 lo que supone “una reducción estupenda”, por lo que considera que se debe promocionar la versión cefálica externa en el resto de hospitales de España.
Lamentó que pese a que es una técnica conocida desde hace tiempo la mayoría de los hospitales no la aplique “por desconocimiento, falta de habilidad o porque es más cómodo hacer cesáreas” y resaltó que en el Hospital de Cruces se está formando a los residentes en esta técnica para que puedan aplicarla.
Según las estimaciones del Hospital de Cruces, con esta técnica, de los mil embarazos con presentación de nalgas que cada año se producen en Euskadi, en 500 se lograría un cambio en la postura del feto, y de estos 425 (85%) concluirían con un parto vaginal y 75 (15%) en una cesárea.
De los otros 500 en los que no se obtendría el éxito deseado, 350 (70%) terminarían en una cesárea y un 30% es decir 150, nacerían mediante un parto vaginal. Así de los 1.000 embarazos con presentación de nalgas 575 nacerían mediante parto vaginal y 425 por cesárea, mientras que sin la técnica se practicarían 700 cesáreas.
El doctor Juan Carlos Melchor, del Servicio de Ginecología y Obstetricia, afirmó que es una técnica que debe recomendarse a todas las mujeres y explicó que han desarrollado un índice predictivo “pionero” que permite conocer con una probabilidad del 70% si la maniobra tendrá éxito.
Este índice, que se basa en la paridad (si se ha tenido hijos con anterioridad), el lugar en el que se encuentra la placenta y las características de las nalgas, está en fase de validación interna en el Hospital de Cruces y se pretende validar en otros hospitales de España antes de publicar los resultados en una revista científica.
El Jefe de Sección del Área de Partos, Luis Fernández-Llebrez, destacó que se trata de una “maniobra sencilla de muy bajo riesgo con una tasa de éxito buena” que produce un “beneficio grande”, por lo que considera que es necesario intentarlo siempre que el feto se presente de nalgas aunque el índice predictivo lo desaconseje.
El Área de Obstetricia ha realizado una encuesta entre las mujeres a las que se ha aplicado esta técnica y el 97% de las que consiguieron cambiar la postura del feto aseguraron que volverían a someterse a la misma, mientras que en las que no tuvieron éxito ese porcentaje era del 70%.
TECNICA DE LA VERSIÓN CEFÁLICA EXTERNA
Mediante ecografía se determina la posición del feto, situación de la placenta y cantidad de líquido amniótico. La primera maniobra a realizar es el desplazamiento de las nalgas del estrecho superior, en la dirección adecuada para aumentar la flexión fetal. Es fundamental poder sacar la presentación fetal de la pelvis materna y para ello es importante que el útero y la pared abdominal estén relajados, con ayuda de la posición de ligero Trendelenburg. Esta maniobra se puede facilitar desplazando la cabeza fetal hacia uno de los lados, pero nunca se debe intentar bajar la cabeza hasta la pelvis sin que ésta esté libre de las nalgas.
Una vez la presentación fetal se encuentra fuera de la pelvis materna, se aplica un movimiento de rotación con ambas manos en direcciones opuestas, subiendo el polo podálico que se había desplazado hacia un lado y al mismo tiempo intentando desplazar la cabeza hacia el otro lado y hacia la pelvis, con la intención de rotar al feto. El momento determinante es el paso del ecuador por la columna fetal, lo que debe lograrse con ambas manos a la vez.