El alcalde, Tontxu Rodríguez (PSE-EE), ha asegurado que Barakaldo es un municipio seguro y ha anunciado que el dispositivo especial que la Policía Local ha puesto en marcha este fin de semana en la zona de ocio de Juan de Garay se mantendrá durante varios meses.
Rodríguez ha querido “dejar claro” que Barakaldo es un municipio “seguro” y recordó que según los datos de la Ertzaintza el nivel de delincuencia de Barakaldo se encuentra por debajo de la medida del País Vasco y por debajo de localidades de similares características.
Sobre las denuncias de inseguridad en la zona que conforman la calle Juan de Garay y alrededores, el alcalde señaló que en esa calle se producen las mismas molestias que en cualquier otra zona de ocio de otras localidades, ya que se concentran hasta 3.000 personas en apenas 300 metros lineales.
Indicó que esa zona se ha convertido en una zona de ocio para jóvenes de la localidad y de otros municipios en pleno centro de urbano y que “eso puede generar conflictos, molestias a los vecinos o al tráfico, pero por eso no se puede decir que Barakaldo sea una ciudad insegura”.
Explicó que desde hace varios meses el equipo de gobierno se viene reuniendo con hosteleros y comerciantes para adoptar medidas como el incremento de agentes de la policía local “el tiempo que sea necesario” y medidas de carácter educativo dirigidas a los jóvenes.
Aseguró que el Ayuntamiento tendrá “tolerancia cero” con los comportamientos incívicos y que Barakaldo será “una ciudad abierta” para todos los que vengan a divertirse, mientras que “los que vengan a montar broncas y peleas va a tener en frente a esta institución y a la policía local”.
El alcalde transmitió un “mensaje de tranquilidad” a hosteleros, comerciantes y a los padres de los jóvenes porque la inseguridad “nunca ha sido un problema en Barakaldo” e insistió en que los ambientes de ocio provocan molestias “que es lo que hay que atajar, pero no hay inseguridad”.
Sobre las incidencias que se produjeron el sábado durante el despliegue especial de la policía local, Rodríguez señaló que no ocurrió “nada que no se produzca en sitios donde haya una concentración de ocio y una presencia policial” y explicó que se denunciaron dos robos de bolsos y se produjeron algunos insultos a los agentes “por parte de quienes no van a divertirse”.
Aseguró que con la presencia de 29 agentes patrullando la calle en la hora punta el sábado a la noche los vecinos de Juan de Garay “se han sentido respaldados por el gobierno local y han comprobado que tenemos una respuesta para sus problemas”.
Además, señaló que la Ertzaintza pondrá en marcha este fin de semana un despliegue especial con motivo de la celebración de los carnavales que se sumará al de la Policía Local y anunció que el Ayuntamiento está elaborando una ordenanza contra “el botellón”.
Dijo comprender las quejas de algunos hosteleros por la fuerte presencia policial, ya que muchos jóvenes optaron por irse a otros lugares, lo que ha supuesto un descenso en los ingresos, pero defendió el despliegue policial como una forma de evitar los actos incívicos.
El alcalde también se dirigió a los padres para que hagan un esfuerzo educativo con sus hijos y les enseñen “a comportarse, disfrutar y pasarlo bien sin molestar a los otros” y aseguró que se puede disfrutar de la noche sin protagonizar crear molestias a los demás.
Por su parte, la concejal de Seguridad Ciudadana, Olga Santamaría, señaló que el despliegue policial del pasado sábado fue pionero en el País Vasco y que se trata de una medida que se lleva a cabo dos o tres veces al año, y destacó que los agentes tienen un contacto directo con los jóvenes.
El alcalde, Tontxu Rodríguez (PSE-EE), ha asegurado que Barakaldo es un municipio seguro y ha anunciado que el dispositivo especial que la Policía Local ha puesto en marcha este fin de semana en la zona de ocio de Juan de Garay se mantendrá durante varios meses.
Rodríguez ha querido “dejar claro” que Barakaldo es un municipio “seguro” y recordó que según los datos de la Ertzaintza el nivel de delincuencia de Barakaldo se encuentra por debajo de la medida del País Vasco y por debajo de localidades de similares características.
Sobre las denuncias de inseguridad en la zona que conforman la calle Juan de Garay y alrededores, el alcalde señaló que en esa calle se producen las mismas molestias que en cualquier otra zona de ocio de otras localidades, ya que se concentran hasta 3.000 personas en apenas 300 metros lineales.
Indicó que esa zona se ha convertido en una zona de ocio para jóvenes de la localidad y de otros municipios en pleno centro de urbano y que “eso puede generar conflictos, molestias a los vecinos o al tráfico, pero por eso no se puede decir que Barakaldo sea una ciudad insegura”.
Explicó que desde hace varios meses el equipo de gobierno se viene reuniendo con hosteleros y comerciantes para adoptar medidas como el incremento de agentes de la policía local “el tiempo que sea necesario” y medidas de carácter educativo dirigidas a los jóvenes.
Aseguró que el Ayuntamiento tendrá “tolerancia cero” con los comportamientos incívicos y que Barakaldo será “una ciudad abierta” para todos los que vengan a divertirse, mientras que “los que vengan a montar broncas y peleas va a tener en frente a esta institución y a la policía local”.
El alcalde transmitió un “mensaje de tranquilidad” a hosteleros, comerciantes y a los padres de los jóvenes porque la inseguridad “nunca ha sido un problema en Barakaldo” e insistió en que los ambientes de ocio provocan molestias “que es lo que hay que atajar, pero no hay inseguridad”.
Sobre las incidencias que se produjeron el sábado durante el despliegue especial de la policía local, Rodríguez señaló que no ocurrió “nada que no se produzca en sitios donde haya una concentración de ocio y una presencia policial” y explicó que se denunciaron dos robos de bolsos y se produjeron algunos insultos a los agentes “por parte de quienes no van a divertirse”.
Aseguró que con la presencia de 29 agentes patrullando la calle en la hora punta el sábado a la noche los vecinos de Juan de Garay “se han sentido respaldados por el gobierno local y han comprobado que tenemos una respuesta para sus problemas”.
Además, señaló que la Ertzaintza pondrá en marcha este fin de semana un despliegue especial con motivo de la celebración de los carnavales que se sumará al de la Policía Local y anunció que el Ayuntamiento está elaborando una ordenanza contra “el botellón”.
Dijo comprender las quejas de algunos hosteleros por la fuerte presencia policial, ya que muchos jóvenes optaron por irse a otros lugares, lo que ha supuesto un descenso en los ingresos, pero defendió el despliegue policial como una forma de evitar los actos incívicos.
El alcalde también se dirigió a los padres para que hagan un esfuerzo educativo con sus hijos y les enseñen “a comportarse, disfrutar y pasarlo bien sin molestar a los otros” y aseguró que se puede disfrutar de la noche sin protagonizar crear molestias a los demás.
Por su parte, la concejal de Seguridad Ciudadana, Olga Santamaría, señaló que el despliegue policial del pasado sábado fue pionero en el País Vasco y que se trata de una medida que se lleva a cabo dos o tres veces al año, y destacó que los agentes tienen un contacto directo con los jóvenes.
