El pasado 21 de julio, a su paso por León, la Ecomarcha se detuvo en el aeropuerto para denunciar la insostenibilidad del uso del avión. También se unió al colectivo León en Bici para reclamar en las calles de la capital una movilidad sostenible frente al despilfarro de las obras faraónicas del tranvía que nunca llegaron a entrar en funcionamiento. Por la tarde, ya en Vegacervera, se asistió a una charla de la Plataforma Por El Futuro De La Montaña Central Leonesa, donde se expuso el impacto de las macrorenovables en el territorio.
En Carrizo, el pelotón asistió a la presentación del documental “El tren del olvido” en el Museo Ferroviario de Cistierna, un cortometraje documental en torno al Tren de la Robla a cargo del equipo de producción de Bambara Zinema y el director del museo.
Ya en Palencia, las vecinas y vecinos de Muñeca contaron al pelotón las heridas que ha dejado en el territorio la —hoy ausente— minería de carbón a cielo abierto.
A lo largo del martes, recién entrada en Cantabria, las y los participantes de esta cicloruta hicieron parada en el Alto del Bardal, donde el grupo local de Ecologistas en Acción les mostró las obras de la línea de AVE Palencia-Reinosa. Por la tarde, en Reinosa, se realizó un emotivo acto de memoria colectiva en torno a la historia de la Ecomarcha, que justamente comenzó en este mismo municipio en julio de 2011.
Ayer miércoles la Ecomarcha atravesó Burgos, haciendo parada en Arija, donde conoció —de la mano de su alcalde— el pasado industrial del pueblo relacionado con la fabricación del vidrio y donde comprobó los restos de arena que quedan de la fabricación del cristal. Además, se discutió y charló sobre el problema mayor de este municipio hoy en día: la despoblación.
Recta final de la Ecomarcha 2023
Las últimas etapas de la Ecomarcha discurrirán en Bizkaia, con la primera parada en Balmaseda. Allí las activistas de las plataformas Zalla Bai y Güeñes Bizia relatarán la historia de una victoria vecinal: el cierre de la contaminante fábrica Glefaran en enero de este año. Gracias a su lucha, se podrá respirar un aire más limpio al paso por las Encartaciones.
Tras hacer noche en el frontón de Balmaseda, el viernes 28 de julio se cogerá la Vía Verde de los Montes de Hierro. A su paso por Galdames, vecinas y vecinos de la zona informarán in situ acerca de los parques eólicos propuestos para las Encartaciones y las afecciones que estos puedan tener en la fauna de la zona.
La siguiente parada del recorrido será frente a uno de los puntos negros de contaminación más importantes de Euskadi: la refinería de Petronor en Muskiz. Delante de ese punto, el pelotón ecologista hará una concentración, acompañado de la Plataforma Anticoque, en plena costa vizcaína, un habitual en el informe de Banderas Negras de Ecologistas en Acción.
Desde Muskiz, la Ecomarcha cogerá el bidegorri para esquivar los nudos de carreteras con alto tráfico que rodean Barakaldo y llegará a la Herriko Plaza de la localidad fabril, donde se celebrará un acto de recibimiento y se pedaleará en masa crítica hasta Gorostiza, donde se pasará la noche en medio del pulmón verde de Barakaldo.
Lucas Barrero, coordinador de Ecomacha 2023 y portavoz de Ecologistas en Acción, ha declarado; “Cerraremos la Ecomarcha como viene siendo habitual, celebrando. El recorrido del sábado nos llevará por Sestao y Portugalete, donde cruzaremos la Ría del Nervión hacia la margen derecha a través del Puente Colgante, declarado Patrimonio de la Humanidad en 2006. Una vez llegadas a Bilbao, nos acercaremos en masa crítica hasta la emblemática Estación de La Concordia, cabecera del mítico tren de La Robla y del tren Bilbao-Santander. Delante de este edificio histórico, daremos cierre a la Ecomarcha 2023 con un acto de despedida, que será seguido de una comida en la Ekoetxea de Ekologistak Martxan en Bilbao y una fiesta por la tarde en la vecina Barakaldo”.
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