Estas últimas elecciones han reafirmado dos claras tendencias. En primer lugar, EH Bildu se consolida como una fuerza política que tiene un crecimiento sólido y sostenido en varias citas electorales, a pesar de que la abstención es cada vez mayor. Y esto no es porque sí: EH Bildu es la única fuerza que en los últimos años ha trabajado en defensa de la ciudadanía y de sus intereses en todas las instituciones públicas. Hemos hecho un ímprobo trabajo en ese sentido, y en lo que respecta al ayuntamiento de Barakaldo, tenemos más fuerza y más capacidad para seguir incidiendo en ese aspecto; con compromiso, trabajo y humildad.
EH Bildu representa otra forma de hacer política. Con honestidad, abriendo las instituciones a la participación y poniéndolas al servicio de la gente mediante la escucha activa, la gobernanza compartida; desde la cercanía y la empatía. Todos estos valores encajan y entroncan cada vez más con las necesidades de la gente, que está premiando estos nuevos modos dándonos cada vez mayor apoyo.
Pero los resultados del 28 de mayo dejan otra lectura muy importante. El electorado en las urnas ha castigado la gestión municipal que han llevado a cabo PNV y PSE estos últimos 4 años. Ese bloque ha perdido alrededor de siete mil votos, y su modo de gobernanza empieza a dar claros síntomas de agotamiento. Durante toda la legislatura he remarcado varias veces que el modelo PNV y PSE, y las recetas caducas que representan, no son válidas para hacer frentes a los nuevos retos que debemos encarar en el futuro. Y aunque haya quienes siguen haciendo oídos sordos, la ciudadanía también lo va percibiendo así, y ha dejado un mensaje inequívoco de que este municipio necesita otras formas de hacer política.
Necesitamos nuevas formas para hacer frente a los retos que señalaba, y que nuestra sociedad debe responder en los próximos años: igualdad, cuidados, cambio climático, problema de vivienda y revertir los datos socioeconómicos de precariedad que sufre nuestro pueblo. Nuestros posicionamientos electorales pretendían dar solución a estos problemas. Esos seguirán siendo los principios de nuestro trabajo político en esta legislatura. Un trabajo que sin duda, basará su acción institucional en acuerdos de programa. Y quiero dejar claro que en EH Bildu, seguiremos abiertas en todo momento a diferentes tipos de acuerdos, siempre y cuando éstos buscan mejorar la vida de la gente
Sí, este pueblo necesita nuevos liderazgos. Los resultados del pasado 28 de mayo anticiparon el principio del cambio en Barakaldo y en la Margen Izquierda. Y además refuerzan la evidencia de que el proyecto de EH Bildu es la única alternativa para el cambio político en este pueblo y en esta comarca. Convencidas de todo ello, y de que EH Bildu es la única alternativa al modelo de gestión de los últimos años, las y los concejales soberanistas nos reafirmamos en nuestro compromiso de seguir trabajando para que ese cambio, que es cada vez más necesario para nuestro pueblo y nuestra comarca, llegue cuanto antes.
Por último, Barakaldo ha demostrado ser un pueblo plural, y esta realidad debería de exigir a todas un mínimo de humildad, de reconocimiento y respeto. Esperamos e instamos que, como nosotras hacemos, el respeto y el reconocimiento político, también a las fuerzas de la oposición, sea compartido por el resto de las fuerzas políticas. Y es que entendemos que la responsabilidad política pasa por tener en cuenta a toda la ciudadanía. Esa debería ser la base de la labor política de todas y todos en este ayuntamiento.
María Solar Romero, portavoz de EH Bildu Barakaldo.