La entrega ha corrido a cargo de la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Nerea Melgosa, y del viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, Jose Antonio Rodríguez Ranz.
Luis Gauna Urrutia y Ángel Pérez Puertas desaparecieron en la primavera de 1937 en las batallas que se estaban librando para defender Bilbao del avance franquista. Sus restos fueron hallados el pasado año en una fosa común en el camposanto bilbaíno.
Luis Gauna nació en Artzentales el 13 de julio de 1913, aunque en el momento de su desaparición residía en Zalla. Se sabe que murió un 13 de junio de 1937 en el monte Artxanda y que perteneció al Batallón nº 52 Capitán Casero. El banco de ADN de Gogora-Instituto Vasco de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos disponía de unas muestras aportadas en 2017 por uno de sus sobrinos. Una vez hecha la primera comprobación positiva, Gogora quiso confirmar el resultado obteniendo una nueva muestra de un segundo sobrino. El resultado de la prueba confirmó la primera identificación.
Ángel Pérez Puertas, por su parte, era natural de Valladolid, pero estaba afincado en Barakaldo. Desapareció con 40 años en el monte Artxanda mientras combatía en el Batallón nº 48 UGT – 8 Jean Jaures.
Junto a ellos, Gogora ha logrado proceder a la identificación de un tercer miliciano, el navarro Lucas Galbete Gainza, cuyos restos serán entregados de forma privada, por expreso deseo de la familia.
Durante el acto de hoy, presentado por Iban Garate, se ha proyectado un vídeo sobre los trabajos que se están realizando en el Cementerio de Begoña, y se ha dado voz a las familias. Para finalizar se ha bailado un aurresku de honor y se ha procedido a la ofrenda floral al pie de las cajas con los restos.
“Hoy es un día de memoria y de homenaje y, al mismo tiempo, de mirar al futuro. Agur eta ohore a los gudaris y milicianos que lucharon por la libertad y el auto-gobierno en Artxanda. Y como símbolo de este homenaje que hoy les tributamos, hemos entregado a dos familias los restos de sus antepasados. La suma de voluntad política, tesón de las familias y ciencia ha permitido su localización y exhumación, primero, y, posteriormente su identificación”, ha dicho al término del acto Nerea Melgosa.
La consejera ha puesto en valor la recuperación de restos y la entrega a las familias, porque ello representa “la dignidad restituida, la dignidad de aquella generación y la de todo un país”.
“Memoria de las víctimas de la guerra, de la lucha en defensa de tu país. Memoria de lucha por la libertad, la democracia y la justicia social. Memoria viva”, ha continuado Melgosa. “Esta es también la memoria que reivindica y hace suya la nueva Ley Vasca de Memoria Histórica y Democrática, que se aprobará muy pronto con el máximo consenso en el Parlamento Vasco. Es, sin duda, la mejor de las noticias para apuntalar nuestro futuro sobre el pilar de la memoria”, ha concluido.
Acto anual en ‘La Huella’
Un año más, asociaciones, fundaciones y grupos memorialistas han organizado un acto de homenaje a los gudaris y milicianos que participaron en la defensa de Bilbao. En torno a la escultura La huella, y con la llamada de la txalaparta, se ha leído un manifiesto conmemorativo en el que también han participado numerosas personalidades y miembros del Gobierno Vasco.
Ya desde la mañana, la consejera Nerea Melgosa y el viceconsejero Jose Antonio Rodríguez Ranz han participado en un acto previo que se ha celebrado en el centro de Bilbao. Junto a la escultura del lehendakari Agirre en la plaza Moyúa, se ha realizado una ofrenda floral mientras sonaba el Agur Jaunak y con un Aurresku se ha rendido homenaje al lehendakari y a los batallones que subieron a Artxanda para retrasar el avance franquista.
Posteriormente, todo el grupo ha subido andando hasta Artxanda, donde han asistido al acto en La Huella y a la entrega a sus familias de los restos de los dos milicianos.
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Este texto es una nota de prensa del Gobierno Vasco