El caso es un nuevo embrollo legal para el Consistorio como el que vivió con el servicio de basuras, si bien en esta ocasión la cuantía es muy reducida comparada con los 35,8 millones de euros en cuatro años de la recogida de residuos, que se ha visto además encarecida por los problemas en los tribunales.
En el caso del servicio de desratización, desratonización, desinfección y desinsectación, las dificultades surgen cuando el Ayuntamiento acuerda el 22 de julio de 2021 realizar el encargo a la compañía Anticimex 3D por 63.933,10 euros al año.
La decisión provoca la reacción de una empresa de la competencia, que lleva el caso al órgano de arbitraje del Gobierno Vasco —Órgano Administrativo de Recursos Contractuales (OARC)—. Éste atiende la reclamación y ordena que la primera adjudicación se anule en favor de la firma que recurre, Sistemas para la Higiene y Control de Plagas.
Ante esta situación, Anticimex 3D acude a los tribunales y ahora la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco establece que hay que volver a la adjudicación original, dejando sin efecto la concesión a Sistemas para la Higiene y Control de Plagas, que ha estado desarrollando el trabajo desde diciembre de 2021.