Además, este nuevo circuito permite descongestionar el flujo de la URP General, lo que redundará en una mejora del circuito de entrada de los pacientes al bloque quirúrgico.
Este espacio y los procedimientos que se realizan han sido diseñados con el compromiso de cumplir y facilitar los Seis Objetivos Internacionales de Seguridad de la Joint Comission:
- Identificación Inequívoca del Paciente;
- Comunicación Efectiva;
- Seguridad de los Medicamentos de Alto Riesgo;
- Asegurar la Cirugía o Procedimiento Seguro;
- Reducción del Riesgo de Infecciones Asociadas a la Atención en la Salud;
- Reducción del Riesgo de Daños por Caídas.
Así mismo se está trabajando en la atención al dolor con la realización de protocolos de tratamiento estandarizados y las áreas de mejora, y estándares de calidad de la Joint Comission.
Tal y como nos comenta, la Subdirectora Médica de Servicios Quirúrgicos, Ainhoa Epalza: “Este espacio facilita la implicación del familiar en el cuidado y seguridad del paciente, con su participación en el marcaje de lateralidad de la cirugía. Cuando hay programada una cirugía de catarata del ojo derecho, por ejemplo, una de las máximas de seguridad es cumplir el procedimiento del marcaje de la zona correcta. Tienen que confirmarlo los profesionales sanitarios con el paciente. Nosotros incluiremos también al familiar en el marcaje de la lateralidad realizando así una tripe verificación de la intervención”.
Entre las mejoras que aporta la nueva URP de Oftalmología, tiene una especial relevancia la Humanización. Además de su mayor participación en el proceso quirúrgico, y reducir su espera tanto en el ingreso como en el alta, el paciente cuenta con nuevos espacios que aumentarán su intimidad durante todo el tiempo que permanezca en la unidad: mejorando su privacidad, su confort y evitamos que transite por el hospital de camino al área quirúrgica.
La URPA de Oftalmología dispone una recepción de pacientes para identificación de los mismos, de seis boxes con sillones donde también entra el familiar, y una zona UCSI para el despertar y cuidado de las y los pacientes. Además, se ha reformado el oficio de sucio y limpio del quirófano, incorporado un nuevo almacén más moderno para el quirófano, renovado la sala de intervenciones intravitreas con condiciones ambientales de filtración de alta eficacia, e incorporado un sistema de dispensación de uniformes y zuecos, automático para los profesionales. La obra ha supuesto una inversión de 690.000€.
La nueva unidad ha sido fruto del trabajo en equipo de la Subdirección de Servicios Quirúrgicos, de los servicios de Oftalmología y Anestesia Reanimación y del equipo de Enfermería. En este sentido, hemos recabado sus opiniones:
Para Nerea Martínez Alday: “La nueva URP supone una gran mejora de la calidad asistencial en una patología por la que circulan siempre muchos pacientes. Está dentro del área quirúrgica de Oftalmología y permite que todo el flujo de pacientes esté más cercano al área asistencial y que oftalmólogos, anestesistas y enfermería participen directamente en el proceso”.
“Permite que el paciente y el familiar estén cerca en todo momento. Porque el familiar participa al cambiar al paciente, está en la espera con él hasta que entra al quirófano, cuando termina el quirófano participa también al vestir al paciente, y en atender todas las instrucciones de manera directa”.
“Por otro lado, también la URP va a funcionar como UCSI. Es decir, que aquellos pacientes que se tienen que quedar una o dos horas, porque su proceso quirúrgico ha requerido de sedación importante, también van a estar en esta área quirúrgica y no van a tener que desplazarse a otra planta”.
“Fundamentalmente, diría que la URP ha venido para quedarse muchos años, que va a generar una humanización muy importante del proceso. Hay que tener en cuenta que, probablemente, en Oftalmología se da la cirugía por la que más número de pacientes circula diariamente. Intervenimos al día 30 pacientes. A los que hay que vestir, desvestir, preparar, pasar a un quirófano, operar, salir. Hay un ritmo constante que requiere tener una URP cercana y lograr a la vez mejorar la eficacia de la URP general”.
La anestesista Mª Paz Martínez asegura que “Claro que nos beneficia. Ahora, cuando hacemos la valoración anestésica del paciente, si hay alguna prueba que tenemos que indicarle antes de entrar en quirófano lo tenemos más cerca. Posteriormente, cuando sale de quirófano también podemos ver cómo están las constantes y cómo se encuentra antes de darle el alta, gracias a la UCSI”.
En líneas generales, posibilita acompañar al paciente en la preparación, durante la intervención y en el postquirúrgico. Les tenemos más próximo y podemos actuar de manera más eficaz. Antes, estábamos en quirófano con otros pacientes y si nos llamaban de la URP o de la UCSI era más complicado acudir”.
La principal ventaja del nuevo equipamiento para Cristina Uriarte, supervisora de Enfermería del Quirófano de Oftalmología es la rapidez: “No es lo mismo ir a buscar a los enfermos hasta la URP general que tenerlos aquí mismo, y no es lo mismo tratar a las y los pacientes otro servicio que hacerlo el mismo en el proceso asistencial. Allí están todas las especialidades, mientras que aquí solo vamos a tener la nuestra y la de neurocirugía, por proximidad. Creemos que es una mejora para el enfermo, y para el profesional, cuya actividad será muchísimo más dinámica, más eficaz y eficiente”.
“Tenemos todo lo necesario para la intervención. Cualquier problema que surja o una duda de los enfermos, que igual llegan sin estar dilatados nos permite evitar la llamada por teléfono que antes nos hacían desde la URP general. Somos el mismo personal el que va a estar dentro del quirófano. Todo son ventajas”.