Tal y como ya se indicaba en el informe "Los protocolos frente a episodios de mala calidad del aire en el Estado español", realizado por Ecologistas en Acción, “la aplicación de protocolos a corto plazo es urgente y necesaria” ya que, según estudios recientes del Instituto de Salud Carlos III y el Ministerio de Sanidad “los episodios de contaminación del aire son responsables en España de más de 10.000 muertes prematuras, cada año”. Esta cifra multiplica por seis la mortalidad de los accidentes de tráfico, por lo que es “evidente el impacto en salud a corto plazo”.
Dado que la mayor parte de la contaminación en las áreas urbanas procede del tráfico, y mayoritariamente de los coches, para la organización ecologista, las medidas para reducir la contaminación deben ir encaminadas a “limitar la utilización del automóvil, con acciones que a la vez reduzcan la velocidad y el uso del coche y canalicen la necesidad de movilidad hacia el transporte público y los modos de transporte no motorizados, como la bicicleta o el desplazamiento a pie”. Medidas como el establecimiento de las Zonas de Bajas Emisiones se encaminan en esa dirección, pero a pesar de la obligatoriedad de su implantación desde el 1 de enero de 2023, estas zonas siguen sin estar delimitadas y activas en los municipios de más de 50.000 habitantes de la CAV.
Ekologistak Martxan resalta que a día de hoy “tan sólo una docena de administraciones cuentan con este instrumento (protocolo de actuación) de actuación frente a las puntas de contaminación atmosférica”. Es por ello que instan a los ayuntamientos a “dotarse así mismo cuanto antes de estas herramientas o, en caso de tenerlas, que proceda a adaptarlas a la regulación mínima establecida por el Estado”.