Recordaron que el pasado sábado, día 19, Pensionistas acudió a manifestarse en Bilbao a la llamada de la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria, en la que entre además de pedir una revalorización de pensiones y salarios acorde con la subida del IPC real, y sin brecha de género, y un sistema fiscal que redistribuya la riqueza de una manera más justa, se denunciaba también la carestía y privatización del sistema de cuidados y el deterioro de servicios públicos esenciales como LA SANIDAD.
La asistencia fue numerosa a pesar del frío y lluvioso ambiente y en la misma se reivindicaba también el fin de los recortes a las ayudas sociales; así como cuestiones de sostenibilidad ecológica y protección de la vida en el planeta. Los colectivos sociales y sindicales que conforman dicha Carta portaban numerosas pancartas alusivas a sus reivindicaciones, compartidas y asumidas, todas ellas, por el movimiento de Pensionistas.
Aunque la manifestación más numerosa fue la de Bilbao (15.000 personas), por las otras tres capitales vascas transcurrieron otras tantas manifestaciones con idénticos convocantes y reivindicaciones; también se unieron a la jornada algunas capitales del Estado Español.
Este lunes, en la plaza y posteriormente frente al hospital de S. Eloy se han repetido las consignas contra el “desmantelamiento” del sistema público de salud que afecta principalmente según Pensionistas a la asistencia Primaria.
En este sentido denunciaron la reducción de horario que en verano ha habido en 150 centros de salud (ambulatorios) y el consiguiente aumento de carga de trabajo para los correspondientes PACs y para las urgencias hospitalarias. Denunciaron, además, que en algunos casos dichos recortes han pasado de ser estacionales a permanentes. Protestaron también por la falta de médicos y culparon a los Gobiernos Vasco y central por la nula previsión y el retraso en la formación de nuevos médicos. “Actualmente- aseguran- en los Centros de Salud programados para desaparecer no se cubren las bajas por jubilación, si no es con horas extras; e incluso así, la asistencia médica no llega sino a los casos más urgentes, o por teléfono. El resto es atendido por personal de enfermería que no está preparado para esa labor; políticas que cada vez se parecen más a las de Diaz Ayuso en Madrid”.
También hicieron referencia a la reducción en la atención hospitalaria citando el intento de desmantelamiento de la cirugía cardiaca de Basurto y el práctico abandono del Onkologikoa de Donostia. Aseguran que en Barakaldo el tiempo de espera para hacer una prueba diagnóstica puede llegar hasta un año, y que según declaraciones de responsables de la propia Osakidetza, se han dejado de diagnosticar 1897 tumores por la suspensión de los cribados preventivos que eran habituales antes de la pandemia y que, pasada ésta, no se han vuelto a retomar. “La pandemia no puede justificarlo todo- afirman- y este estado de cosas no es casualidad, sino el resultado de decisiones políticas tomadas conscientemente y con un propósito muy claro de recortes y falta de inversión a fin de adelgazar lo público para engordar lo privado”.
Otro portavoz del movimiento reclamó un aumento del presupuesto para Osakidetza de entre el 14% y el 25% sobre todo en asistencia primaria, para dotar al sistema de medios técnicos y humanos y hacerle capaz de dar el servicio que la sociedad le demanda.
Recordaron los logros conseguidos en atención presencial y, aunque parcialmente, también en revalorización de pensiones; pasando del 0,25% en tiempos de Rajoy al prometido 8,5% este año; si bien es cierto que la cesta de la compra ha subido aún más... Nada de ello hubiera sido posible sin la permanente movilización –dijo- del Movimiento Pensionista. En este sentido animó a los presentes a que sigan movilizados cada lunes en las plazas de cada pueblo de Euskal Herria.
Anunciaron que el próximo lunes 28 realizarían la concentración habitual en la Herriko Plaza, pero que POR LA TARDE A LAS ¿? SE DESPLAZARÁN A SESTAO CON ANTORCHAS para, de esta manera, mejor visualizar su protesta y sus reivindicaciones.
