En el día de hoy, se trae a Pleno una propuesta que marcará el futuro de Usoa. Se somete a aprobación, el desarrollo y la viabilidad de este Taller a medio y largo plazo. Hablamos por tanto de una decisión importante que podríamos calificar de estratégica.
Por ello, como fuerza política de la oposición, lo primero que debemos subrayar es que plantear tomar decisiones de esta importancia sin buscar el mayor consenso posible es un gran error desde la perspectiva de la gestión pública.
Independientemente de las aritméticas electorales del momento, buscar el acuerdo únicamente entre socios de Gobierno, es un error desde la visión del desarrollo del municipio. Estamos hablando de una decisión que marcará los próximos años en la historia de USOA y debemos volver a manifestar nuestra total disconformidad con el proceso desarrollado; un proceso nada transparente y que no ha sido compartido ni con partidos de la oposición, ni con la representación de los y las trabajadoras en el consejo.
De haber existido un proceso participado, se podrían haber integrado otras propuestas e ideas, que hubieran ayudado a obtener un proyecto mejor y más sólido. Por ejemplo, propuestas hechas desde nuestra formación en otras ocasiones como la del mantenimiento de los caminos rurales, traslado de restos vegetales, entre otras.
Hoy sometemos a votación designar el taller Usoa como medio propio del Ayuntamiento de Barakaldo; una modificación motivada por cambios legales a los cuales debemos adaptarnos. Un objetivo en sí con el cual podríamos estar de acuerdo ya que siempre hemos incidido sobre el valor social de USOA y su cometido como servicio público, la importancia en buscar la mejor viabilidad del proyecto en términos económicos, y obviamente, que en estos proyectos se garanticen unas condiciones dignas para el conjunto de su personal: tanto laboral como ocupacional.
Pero el aprobar el cambio a medio propio, incluye que avalemos una serie de programas, que soporten la fórmula que dice que para ser medio propio, el ayuntamiento ha de facturar el 80 por ciento. Y es aquí donde tenemos dudas razonables que nos sugieren que alguno de esos programas, no se justifican en términos de oferta y demanda, o que no van en la línea de garantizar el objeto social del propio taller.
Es por esto, que nos abstendremos en la votación.