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Protestan desnudos contra la "cocina" de recortes previstos en la reforma del Gobierno Vasco a la RGI

Comunicado de Berri-Otxoak. El Gobierno Vasco “cocina” una reforma de la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) que recorta derechos. Bajo este lema varias personas han protestado desnudas, ataviadas tan sólo con un delantal y un gorro de cocinero, ante la Delegación del Gobierno Vasco en Blbao en denuncia de los recortes y endurecimiento de requisitos contemplados en el borrador de reforma de la RGI, presentado por la vicelehendakari y segunda consejera de Trabajo y Empleo Idoia Mendia, el cual se prevé entrará en vigor en otoño de 2022. 

Este nuevo documento sigue incidiendo en sus diferentes apartados en una constante "criminalización a las cada vez más familias y personas económicamente vulnerables" como acreditan los datos aportados por el propio Gobierno Vasco en su “Encuesta de Pobreza y Desigualdades”.

El Gobierno Vasco presenta recortes a la actual RGI cuando un tercio de la población del País Vasco se encuentra con serias dificultades para llegar a fin de mes. En concreto, 432.219 personas -el 19’9% de la población- indican una situación de pobreza; 174.176 personas están en riesgo de pobreza, un 8% de la población. En situación de pobreza real se encuentran 121.502 personas en Euskadi; el 5’6% de la población del País Vasco.

Esta propuesta de reforma de la RGI se realiza cuando la propia “Encuesta de pobreza y desigualdades” del Gobierno Vasco señala que Lanbide no atiende a cada una de tres personas en situación de exclusión social grave, en concreto, a 54.197 personas. O cuando la pobreza infantil crece casi un punto y medio en los dos últimos años hasta alcanzar a un 11,7% de la población menor de 14 años.

Datos que vienen a corroborar los presentados recientemente por el “Observatorio de Pobreza y Desigualdad”. El cual señala que el 21% de la población está en riesgo de pobreza y el 9,18% de las personas vivían en extrema pobreza.

Ante esta realidad de recortes y situaciones de pobreza las personas concentradas han denunciado que se siguen manteniendo los principales recortes recogidos en el anterior borrador de reforma de la RGI, "prueba de ello es que pese a las críticas que surgieron tras la limitación del número de RGI por vivienda a dos en el 2012, en la actualidad, Mendia pretende reducir la percepción de esta prestación a una por vivienda tal y como propuso el PNV en el anterior borrador, presentado por la consejera Beatriz Artolazabal, en la medida que plantea reducir la cuantía de la segunda unidad convivencial en un 85%", relatan.
Recortes que afectan también a la cuantía de la prestación: "la RGl sufrió recortes en 2012 de hasta el 35% en su cuantía", pero que "aun así, el actual borrador pretende recortarlas más aún a personas adultas solas y a familias con un menor a cargo". Asimismo, se elimina la indexación de la cuantía de la RGI al Salario Mínimo Interprofesional. La cuantía a percibir no tendrá ningún criterio claro, estará al albur de lo que crea conveniente el Gobierno Vasco de turno.

Los recortes contemplados en el texto de modificación de la actual legislación ampara los recortes de Lanbide a la familias monomarentales perceptoras de la RGI: a las cuales se imposibilita su independencia económica si sus menores a cargo superan los 2 años de edad. Lo que no ocurría hasta diciembre del pasado año.

Esta reforma de la RGI endurece el acceso a la ayuda al alquiler que perciben 25.337 familias al eliminar la Prestación Complementaria de Vivienda (PCV) y derivar a las familias usuarias de Lanbide a la Prestación Económica de Vivienda (PEV) que concede el Departamento de Vivienda, cuyos requisitos de acceso son mucho más restrictivos. Esta decisión hará prácticamente imposible que personas y familias inquilinas de una habitación puedan acceder a una ayuda para cubrir sus gastos de alquiler.

"Mendia pretende empobrecer aún más a quienes menos tienen cargando sobre las redes familiares las situaciones de escasez que azotan a la ciudadanía; con un insuficiente parque público de viviendas, sin la regulación de los arrendamientos privados y con una ayuda para el alquiler que excluye a gran parte de solicitantes, ¿qué opciones tienen las personas y familias perceptoras inquilinas de una habitación para vivir de manera independiente? La respuesta es, ninguna" han sentenciado.

Berri-Otxoak surgió hace tres décadas, en 1992, y en sus 28 años de existencia ha destacado por sus movilizaciones por el derecho a una vivienda digna, contra la especulación y los desahucios, y contra los recortes, la precariedad y la pobreza. El colectivo mantiene además desde el 17 de noviembre de 1997 una oficina de información sobre ayudas sociales, por la que han pasado  13.000 familias.