De hecho, los afectados estudiaban protestar si las máquinas intentaban entrar el 15 de julio en sus sembrados. Son pensionistas que llevan en algunos casos cerca de 50 años cultivando los terrenos y se han encontrado de la noche a la mañana con el aviso de desahucio inmediato.
La protesta frente al edificio consistorial se ha producido ante la colocación de un cartel, con el sello del Ayuntamiento, que señala: "Prohibido el acceso desde el 15 de julio de 2021 por las obras de urbanización de la UE21 Parque Serralta". El anuncio ha llegado sin previo aviso y los usuarios de los suelos señalan que necesitan tiempo no sólo para recoger la cosecha sino incluso para retirar a sus animales en las huertas, en donde hay gatos, perros y hasta gallinas.
La actuación urbanística ha llegado por sorpresa y los hosticultores han intentado repetidamente obtener una respuesta del Ayuntamiento, pero ni los escritos han sido contestados y las respuestas a través del servicio telefónico han sido en ocasiones "groseras".
En esta ocasión, al producirse la concentración, se ha acercado al grupo el concejal de Vivienda, Planificación y Gestión Urbanística, Juan Antonio Pizarro (PSE), que ha escuchado las demandas y que, aunque pesimista, se ha comprometido a ponerse en contacto con las promotoras para que conozcan la demanda de aplazamiento de las obras en la zona de las huertas. Horas después de la movilización, les ha comunicado que el desahucio para ellos no será el 15 de julio.
Los afectados subrayan que la zona de actuación es extensa —86.961 metros cuadrados en donde antiguamente estaba la fábrica de Cepsa/Plastificantes de Lutxana— y las labores de urbanización puedan comenzar tanto por la zona de la proyectada carretera interfábricas de Lutxana como por el área más cercana a la autovía, sin que se afecte a las huertas hasta que sus usuarios completen el desalojo tras el verano.
"Si nos hubieran avisado en enero, no habríamos sembrado", indican desde este colectivo, que cultiva vainas, tomates, pimientos o frutas como peras. En algunos casos, estos vecinos han llegado a pagar un alquiler simbólico por el uso de estos suelos, que en el pasado eran propiedad de las empresas Orconera o de Altos Hornos de Vizcaya, y, tras el fracaso de la operación urbanística de 700 pisos por la crisis económica de 2008, se reparten entre cuatro entidades bancarias: Caja de Ahorros y MPM, Anida (BBVA), CISA Cartera (Bancaja-Bankia), Mesena (Banesto) y Valle del Tejo (Caja Cantabria).
La operación urbanística ha supuesto también la desaparición del proyecto de huerta comunitaria La Huertaka en Lutxana, impulsada desde el grupo Ekologistak Martxan, aunque en este caso se prevé que el Ayuntamiento les ofrezca una alternativa. En el caso de la veintena de vecinos con huertas en la cuesta de Andikollano, todos jubilados, no hay alternativa para estos espacios que les permiten mantenerse "activos".