Han rechazado la idea de que el sistema público de pensiones esté en riesgo “Seria perfectamente sostenible si dejaran de meter la mano en la caja” y han asegurado que lo que realmente se persigue es hacer quebrar a lo PÚBLICO, para favorecer a los sistemas PRIVADOS de pensiones; tanto los suscritos s nivel individual como los suscritos por las empresas para el colectivo de sus trabajadores.
En efecto –aseguran- poner en manos de gestores privados los 120.000 M que suponen las pensiones públicas al año es un negocio redondo para la iniciativa privada porque, como es un ahorro a largo plazo, las entidades privadas disponen durante mucho tiempo de este dinero a su antojo para invertirlo en beneficio propio y especulativo; nunca atendiendo a lo que serían las necesidades públicas, como cabría esperar de un gobierno que gestionase estos fondos públicos con criterio de servicio público. Finalmente en un sistema de EPSVs privado, la persona trabajadora queda vinculada de por vida con esa entidad privada, de la que dependerá en materia de seguros, sanidad, educación, vivienda…
Añaden que cada vez que un trabajador decide suscribir un plan privado de pensiones está favoreciendo la especulación y aunque de momento se va a ver incentivado fiscalmente, a la larga va a suponer un perjuicio , pues está privando al Estado de ingresos necesarios para mejorar la sanidad, educación, cuidados, etc… que va a necesitar tarde o temprano.
Por otra parte, añaden, el carácter solidario del sistema público de pensiones, tal y como lo conocemos actualmente, salta por los aires, ya que con el privado cada cual tendrá la pensión que se pueda pagar; y quien no tenga capacidad de ahorro se quedará desatendido. Remiten el caso de los EEUU donde todo es privado: pensiones, sanidad, cuidados, educación,…
Para terminar aluden a la inseguridad de estos fondos privados. Citan casos en los que estos fondos quiebran, después de haber capitalizado las aportaciones de los trabajadores; o hacen recortes en la devolución de las prestaciones; ya que, al ser privados, están sujetos a los vaivenes del mercado, crisis, quiebras…
Finalizan diciendo que “No hay ninguna necesidad de modificar los principios esenciales del actual sistema PUBLICO para lograr su sostenibilidad a medio y largo plazo. Sólo hace falta empleo de calidad, retribuciones dignas, que aseguren los ingresos por cotización.”
También han dado cuenta de una carta enviada al Presidente del Gobierno de Madrid en la que se hacía un repaso de las reivindicaciones del colectivo.