Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado sábado, cuando agentes de la Policía Local observaron la continua entrada de clientes en un local hostelero situado en la zona centro. Ante las sospechas de que dentro del recinto no se estuvieran cumplimiento a las medidas de prevención decretadas por el Gobierno vasco para evitar la propagación del coronavirus, varios policías procedieron a realizan una inspección del mismo.
“Durante la inspección los agentes pudieron constatar como, efectivamente, en el interior del local no se estaba guardando ningún tipo de medida. Los clientes se encontraban consumiendo de pie y en la barra, algunos de ellos sin mascarilla y bailando, los grupos de personas sentados superaban ampliamente el número máximo de 4 personas, y además, en la parte trasera del local se había habilitado una zona en la que se estaba celebrando un cumpleaños, incumpliendo todo lo relativo a distancias, número de personas por mesa, consumo de pie…”, ha relatado Madrazo.
El número de clientes detectado en el interior hizo sospechar asimismo que el aforo máximo se rebasaba con creces, por lo que los agentes procedieron al desalojo y recuento de clientes. El cálculo arrojó 115 personas, cuando el aforo del local es de 133 personas, que con la reducción actual del 50% estaría limitado a un máximo de 66 personas, todas ellas debiendo consumir en mesa.
Analizadas las circunstancias, la Policía Local decidió proceder al desalojo del local y posterior cierre. Y es que al incumplimiento de las normas sanitarias hay que añadirle que el alto número de personas reunidas en el establecimiento podía desembocar en un grave incidente de orden público.
LOCAL REINCIDENTE: SANCIÓN Y CIERRE TEMPORAL
Ángel Madrazo ha calificado de “muy grave” lo sucedido en este recinto hostelero y ha desvelado que ya es la cuarta vez que el establecimiento incumple las medidas preventivas. En dos de las ocasiones anteriores, el regente del local cerró ante la llegada de los agentes, con lo que impidió que se realizara una inspección del recinto y los agentes se mantuvieron en el exterior a la espera de la salida de clientes. En esta ocasión, ha sido una patrulla no uniformada la que ha permitido poder actuar inmediatamente.
Madrazo ha indicado que ante la conducta reincidente del local se incoará un expediente sancionador que, a parte de una multa económica de hasta 15.000 euros, posibilite la clausura temporal del mismo.
“A pesar de lo ocurrido en este local, quiero resaltar una vez más que la conducta de la mayoría de los hosteleros esta siendo correcta y de absoluto respeto y colaboración con la Policía Local”, ha manifestado el concejal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil.
Ángel Madrazo ha pedido de nuevo responsabilidad y compromiso cívico a usuarios, usuarias y responsables de actividades económicas: “De lo contrario el esfuerzo colectivo habrá sido en balde. En cualquier caso, las conductas incívicas que incumplan las normas sanitarias serán sancionadas por la Policía Local. No tienen derecho a poner en riesgo la salud y el desarrollo económico de la ciudadanía barakaldesa”.