Barakaldo, 18 ene 2021. No sólo llevamos 3 años movilizándonos contra los recortes de PENSIONES y sociales, hoy en la Herriko Plaza estamos trabajadoras y trabajadores forjados en mil batallas, a lo largo de 40, 45 años trabajados y cotizados. Lo hemos hecho en la General, Backock, Altos Hornos, La naval, Enseñanza, construcción, sanidad, servicios, pero sobre todo lo han hecho las mujeres curtidas en los duros trabajos de los cuidados familiares y sin ningún tipo de reconocimiento. Ya somos pensionistas pero jamás dejaremos de luchar contra las injusticias que cometan contra nosotros o contra las más débiles. Pertenecemos con orgullo a la clase trabajadora y hemos nacido para estar en las plazas y también para disfrutar de un retiro justo y digno para todo el mundo.
• Rechazar las Recomendaciones del Pacto de Toledo y la decisión del Congreso de ratificarlas desechando los votos particulares que se presentaron.
• Exigir al Gobierno del Estado que garantice por ley nuestras justas demandas; derogar las reformas laborales de 2010 y 2012 y los aspectos regresivos de las reformas de pensiones de 2011 y 2013. Gobierne quien gobierne las pensiones públicas se defienden.
• Así mismo el próximo lunes 25 de enero volveremos a vernos en esta Herriko Plaza.
• El miércoles estaremos apoyando en BILBAO a las 5 de la tarde a los familiares de residentes (Babestu)
• Así mismo este sábado nos solidarizaremos con los TRABAJARORES DE PCB-ITP en lucha contra los despidos.
Hoy estamos orgullosos de nuestras luchas y de las y los que nos han precedido, “IZAN ZIRELAKO GARA, GARELAKO IZANGO DIRA” PORQUE FUERON SOMOS, PORQUE SOMOS SERAN. En la canción que nos van a cantar Eider y David se refleja la lucha y la resistencia. Canción GALLO ROJO, GALLO NEGRO.
1.- En 2018 las noticias de la prensa nos obligaron a salir a la calle, tuvimos miedo de nuestras pensiones, de nuevo nos ofrecían un mísero 0,25% de subida (prácticamente una congelación).
Allá por el verano de 2019 conseguimos mejorar, aunque poco, ese incremento. No era mucho, pero la sensación era que luchando se consiguen cosas que a primera vista parecían imposibles. Aunque a decir verdad, esto ya lo sabíamos desde cuando éramos trabajadores en activo. También el pensionista podía reivindicar y seguir activo en la vida comunitaria. Esto nos animó a seguir lunes tras lunes acudiendo a la cita de la plaza, a mejorar en organización y compromiso. Primera lección.
Hoy, si pedimos una pensión de (1080 €) tendría que preocuparnos, de donde va a salir ese dinero: básicamente de las cotizaciones de los trabajadores y trabajadoras en activo, y que por lo tanto, las luchas por mantener y aumentar los puestos de trabajo, por la mejora de los salarios (1.200€) así como la mejora de las condiciones laborales, es algo que nos concierne. Por esta razón empezamos a tender puentes y a tejer complicidades con grupos de trabajadores en lucha, que han pasado por esta plaza. Es la segunda lección: seguimos perteneciendo a la clase trabajadora, aunque ya no estemos en activo.
Por la misma razón nos solidarizamos con quienes, muy a su pesar, no pueden cotizar por estar excluidos del mercado del trabajo: jóvenes, mujeres, parados y excluidos; o por quienes habiendo cotizado, no reciben sino míseras ayudas que no les permiten tener acceso a la vivienda o calentarse en invierno. También su situación condiciona la nuestra; en este sentido hemos compartido luchas con grupos contra la exclusión social y organizaciones de consumidores, jóvenes, viudas, y mujeres en general, algunas de las cuales están aquí testimonialmente.
En esas estábamos, cuando vino la pandemia y nos dimos cuenta de que tan importante como la cuantía de nuestras pensiones era mejorar y tener acceso al sistema público de cuidados, en general: asistencia domiciliaria, residencias, servicios de salud… en efecto, si el sistema público no nos ofrece estos cuidados que como personas mayores necesitamos, serían precisas unas pensiones aún mayores para pagar estos servicios a la privada.
De manera que empezamos a incluir en nuestra tabla reivindicativa puntos referentes a cuidados, y a seguir tejiendo complicidades con trabajadores y trabajadoras de sanidad, y residencias, así como con organizaciones de familiares de residenciados, como BABESTU. Empezamos a apoyar sus movilizaciones; y ellos las nuestras; y juntos hemos aprendido que la lucha es global y que no se puede venir a esta plaza a hablar sólo de pensiones, como quien habla de SU libro. Es en la confluencia con todos estos sectores donde nuestra lucha cobra todo su sentido. Y ésta es la tercera lección que hemos aprendido como pensionistas y seguiremos hasta que nuestro reloj biológico se pare, porque no hacerlo, sería parar ese reloj voluntariamente y con anticipación.
Nos acompañan testimonialmente hoy aquí los siguientes sociales de Barakaldo:
BABESTU familiares Residentes, BERRIOTXOA Atención y ayudas, ARGITAN Mujer, IRITARGI Mujeres jóvenes, etc.
2.- El 13 de febrero estaremos en las calles junto a personas y organizaciones sociales y sindicales, compartiendo la movilización nuestras reivindicaciones:
Pentsionistak Aurrera!