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Berri-Otxoak se moviliza para exigir al Ayuntamiento que termine con la “discriminación” económica de los vecinos y vecinas de Cruces, Burtzeña, Llano y Lutxana

La plataforma contra la exclusión Berri-Otxoak ha iniciado el nuevo curso con movilizaciones
Comunicado de Berri-Otxoak. La plataforma contra la exclusión Berri-Otxoak ha iniciado el nuevo curso con movilizaciones para denunciar y exigir al Ayuntamiento de Barakaldo “que tome medidas inmediatas para terminar con la discriminación que, en relación al resto de la localidad, sufren las personas residentes en los barrios de Cruces, Burtzeña, Llano y Lutxana”.

Con una concentración precisamente en Cruces, el colectivo ha puesto en marcha sus protestas, con la reclama a los responsables políticos municipales “un plan integral urgente para sacar a Barakaldo de la pobreza y la precariedad y para acabar con el agravio comparativo para los barrios de la periferia; al mismo tiempo que, de forma inmediata, se aumentan las ayudas sociales”.

Berri-Otxoak reacciona así a los datos conocidos a través de la Estadística de Renta Personal y Familiar del Instituto Vasco de Estadística-Eustat, que entre los barrios más ricos y más pobres de Barakaldo hay una diferencia de hasta 8.600 euros al año en renta personal media disponible. La plataforma ha detallado que mientras una persona que vive en Gernikako Arbola obtiene 20.144 euros al año, una vecina de la barriada de El Cerco, en Cruces, sólo recibe 11.552.

El mismo informe oficial señala que el distrito número 8, que está formado por Burtzeña, Llano y Lutxana, está un 7,70% por debajo de la renta disponible media en Barakaldo, y es así el distrito con la renta más baja, que se queda en 13.953 anuales, que es 1.200 euros menos que la media en la localidad y 6.191 menos que en la calle más rica de la anteiglesia.

Al respecto, el colectivo social ha destacado que “el Ayuntamiento no sólo no hace nada contra la discriminación económica de las personas residentes en los barrios más con una mayor tasa de desempleo y precariedad, sino que además castiga a las familias porque no les informa sobre las prestaciones sociales a las que tienen derecho las personas en paro, con empleos precarios o pensiones mínimas para desarrollar una vida digna. Supone condenar a las familias a la precariedad y la pobreza”.

Berri-Otxoak surgió hace tres décadas, en 1992, y en sus tres décadas de existencia ha destacado por sus movilizaciones por el derecho a una vivienda digna, contra la especulación y los desahucios, y contra los recortes, la precariedad y la pobreza. El colectivo mantiene además desde el 17 de noviembre de 1997 una oficina de información sobre ayudas sociales, por la que han pasado más de 12.000 familias.