Decenas de pensionistas protestan por la "avaricia" de la patronal de las residencias

Barakaldo, 1 jun 2020. Decenas de personas han participado en una concentración en Herriko Plaza en la que han denunciado la "avaricia" de la patronal de las residencias y han exigido a las Administraciones públicas el "el cese del lucro a cuenta de la atención a las personas mayores y dependientes". Los manifestantes han demandado además una "pensión mínima digna" de 1.080 euros.

Comunicado
ENTRE TODOS/AS :
... DEBEMOS CONSTRUIR UN NUEVA SOCIEDAD SOLIDARIA.

Hoy estamos en la Herriko Plaza de Barakaldo, con dos objetivos: el primero para seguir denunciando la avaricia de las patronales de las residencias y exigir a las instituciones el cese del lucro a cuenta de la atención a las personas mayores y dependientes. Queremos tener un recuerdo especial a los residentes como los de la residencia Sanitas de Barakaldo que llevan más de 60 días recluidos en sus habitaciones y sumarnos a la denuncia que están haciendo sus familiares estos días

Estamos profundamente convencidas de que teníamos que volver a las plazas para seguir centrándonos en las residencias, como ya lo hicimos en los dos lunes anteriores, ya que indignadas con lo vivido, no sólo en las residencias sino con el tema de cuidados en general; con el servicio de ayuda a domicilio, sin la protección necesaria durante mucho tiempo y con la precariedad de las trabajadoras, en su gran mayoría en condiciones laborales lamentables y sometidas a una gran exigencia y responsabilidad. Nos entristece y nos enfada.

Como segundo punto, seguiremos reivindicando el poder VIVIR con una pensión mínima digna (1080 euros) teniendo en cuenta que la cesta de la compra sigue subiendo (más de un 10%) y sobre todo queremos recordar a las mujeres viudas y pensiones no contributivas, que con sus míseras pensiones siguen necesitando una actualización de las mismas.

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De nuevo, los pensionistas volvemos a estar en el punto de mira del neoliberalismo. La Comisión Europea recomendaba al estado español reducir los gastos en pensiones para prestar mayor atención y apoyo a la inserción y el empleo de las y los jóvenes.

En situaciones de crisis como está, los grandes poderes económicos, financieros y las instituciones públicas o entidades a su servicio – en este caso la Comisión Europea – siempre buscan, división y enfrentamientos entre los sectores más desfavorecidos de la sociedad, eludiendo sus responsabilidades y protegiendo, por encima de todo, sus intereses.

Otras veces han puesto el foco en los “emigrantes”, o en ciertas minorías, señalando que “nos quitan el trabajo”.

En esta ocasión van un poco más lejos, si somos personas mayores “no productivas”, tenemos que sacrificarnos aún más, para poder invertir algo en la inserción y empleo de las y los jóvenes, que son los que “pueden producir”.

No importan todo lo cotizado y los impuestos que seguimos pagando. Tampoco el colchón que somos para muchos de nuestros hijos e hijas que se encuentran en el paro o con contratos basura. Ni el cuidado que, en muchos casos, tenemos que realizar de los nietos y nietas, más aún en periodos como el actual en que no pueden ir a la escuela, ikastola o instituto. También se olvidan de que gracias al consumo de nuestras necesidades materiales, no sólo se mantienen millones de puestos de trabajo, sino las empresas y multinacionales que controlan y monopolizan esa producción, siguen enriqueciéndose.

“Priorizar” lo de los jóvenes no es más que una burda patraña, que se aprovecha de la dura situación que ellos mismos imponen a los mismos, para que se enfrenten, cuestionen o no reconozcan como legítimos los derechos de las personas pensionistas.

Cuando nos hablan de recortes a millones de trabajadoras/es, pensionistas, jóvenes y a otros sectores populares están viviendo situaciones de penuria extrema, sin perspectivas a corto o medio plazo de que sean superadas, no tiene la menor justificación la anunciaba subida de los salarios de la guardia civil y de la policía armada en torno a un 20%.

Lo mismo sucede con el conjunto de gastos militares, que no sólo se mantienen, sino que aumentan, hoy más que nunca toma sentido la demanda social de “gastos militares para gastos sociales”
Cuidar la salud y la vida de toda la sociedad y multiplicar los esfuerzos para superar la pandemia y posibles nuevos rebrotes es sin duda muy importante y prioritario. Pero cuando tenemos a millones de trabajadores y trabajadoras en el paro, viviendo con enorme angustia y preocupación su presente y futuro; cuando, de igual modo, tenemos a centenares de miles de personas pensionistas en Hego Euskal Herria y a millones en todo el estado, con unas pensiones de absoluta miseria, dejar que las cosas sigan como están, no está en nuestros planes. Todos y todas debemos dar una respuesta conjunta. No aceptaremos ser de nuevo los que paguemos las consecuencias.

Esto lo lograremos entre todas: pensionistas, trabajadoras y personas usuarias. Debemos conseguir otro sistema de cuidados
* LOS CUIDADOS NO SON NEGOCIO
* RESIDENCIAS GESTIÓN PÚBLICA
* Más que nunca, 1080 PENSIÓN MINIMA PARA VIVIR!!
* PENTSIONISTAK AURRERA!
* GOBIERNE QUIEN GOBIERNE LAS PENSIONES SE DEFIENDEN. * JO TA KE, IRABAZI ARTE!!