Ekologistak Martxan solicitamos de nuestro Ayuntamiento
Que destinen urgentemente esfuerzos para la creación de canales de comunicación que faciliten el trabajo colaborativo y partidas presupuestarias para poner en marcha las medidas necesarias que posibiliten a la ciudadanía una estancia y una movilidad con las máximas garantías de seguridad sanitaria y vial, al tiempo de apoyar al sector, en el ámbito local con medidas que generen su sostenibilidad, para hacer frente al covid19
«la crisis sanitaria del corona virus está obligando a realizar cambios drásticos y de carácter urgente en la movilidad urbana y metropolitana, con reducciones en el número de desplazamientos y con nuevos criterios de distanciamiento físico para garantizar la salud»
Esto implica un nuevo paradigma a considerar en la gestión de movilidad en los próximos meses y años. «Estos cambios se están ejecutando en ciudades y países muy cercanos, como Francia, donde se está ejecutando un plan integral y de urgencia para posicionar la bicicleta como vehículo principal del país para combatir la Covid-19».
IR EN BICI
La bicicleta es un medio individual que permite mantener el distanciamiento físico, lo que «permitirá un retorno a la actividad de la forma más ordenada y aislada posible». A su vez, mantienen que diversos estudios científicos han demostrado que la pandemia afecta con una mayor gravedad en los territorios con un aire más contaminado, «por lo que parece sensato recomendar evitar a toda costa recuperar las tasas previas de uso del vehículo privado motorizado».
Desde el punto de vista económico y ecológico
El transporte público es una opción que se ha visto amenazada por la necesidad de garantizar las distancias de seguridad interpersonal, por lo que la bicicleta se apunta como la mejor opción, junto a los viajes a pie, para los viajes cercanos. Sin embargo, el miedo a circular por la calzada puede ser un obstáculo para parte de la ciudadanía, por lo que «creemos que es imprescindible implementar vías seguras para atraer al mayor número de personas a la utilización de este modo de transporte y que así el transporte público pueda quedar disponible para quienes realmente no tienen otra alternativa».
Respecto a los peatones.
«Las aceras inferiores a 2,5 metros no garantizan el distanciamiento recomendado entre personas. Es por ello que vemos necesario un análisis del reparto del espacio público, para ampliar y ensanchar temporalmente aceras para los peatones».
Ante esta situación
Urge trabajar para garantizar tanto «las estancias y acumulación de grupos de personas en la vía pública (esperas en el exterior de comercios y paradas de transporte público, así como ante el paso de cebra de los semáforos)» como «la movilidad de la ciudadanía de forma segura, tanto en el transporte público como de forma activa (andando o en bicicleta)». Entendemos que la bicicleta se muestra como el modo de transporte más eficiente para evitar contagiarse del Covid-19, que genera salud física y emocional, que posibilita una menor ocupación del transporte público y que la ciclo-logística se ha demostrado como la más eficiente y eficaz en este estado de alarma.
Medidas en varios campos
- Las vías ciclistas apuntan la conveniencia de reducir la velocidad máxima en áreas urbanas a 30 kilómetros por hora, implementar vías ciclistas en zonas urbanas e interurbanas, convertir los carriles bici bidireccionales en unidireccionales y extremar la vigilancia en las vías ciclistas para que se respeten.
- Los semáforos, modificar los intervalos o incluso desactivar algunos para devolver la prioridad a peatones y ciclistas y desactivar los semáforos con pulsador o ponerlos en ámbar, ya que los botones son una vía de transmisión del virus.
- Ampliar el espacio a peatones y ciclistas, principalmente en aquellas calles cuyas aceras y/o vías ciclistas no permitan mantener las distancias de seguridad y tengan polos de atracción como comercios, entidades bancarias o paradas de transporte público.
Ahora es el momento de
- Aumentar la disponibilidad de aparcamientos para bicicletas.
- Poner en marcha el servicio de bicicleta pública, desinfectando con frecuencia y obligando a usuarios a utilizar guantes y/o recomendando lavarse las manos al llegar a destino.
Ante situaciones como esta, es cuando tenemos que ejercitar la resiliencia y convertir el problema en oportunidad para tener un municipio mejor, un municipio que tenga a las personas en el centro.
Es ahora cuando hay que dar un impulso al sector
- Solicitando de los Gobiernos español y vasco, la reapertura de todos los talleres de venta y arreglo de bicicletas.
- Destinando incentivos económicos para la utilización y adquisición de bicicletas e incentivos fiscales para todas las personas que se desplacen en bici a sus lugares de trabajo y a todas las empresas que adapten sus lugares de trabajo.
Algunas de estas medidas solo pueden ser prácticas y efectivas en caso de que se ejecuten en un periodo muy corto, por lo que urgen a todas las instituciones a trabajar con prontitud.