Esta situación no puede afrontarse desde miradas localistas o regionales. Ni siquiera nacionales o europeas. Un problema global como el que tenemos requiere de soluciones globales. Solo desde la cooperación multinalteral y la unidad de la comunidad internacional, a través del liderazgo de Naciones Unidas, seremos capaces de derrotar al virus y lograr la recuperación social y económica. Esta pandemia también ha puesto en evidencia la necesidad de mejorar la gobernanza de salud global, impulsando la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En España, el Gobierno presidido por Pedro Sánchez está liderando la respuesta a la crisis del coronavirus, declarando el estado de alarma y construyendo un escudo social que proteja a los ciudadanos y ciudadanas: prohibición de los despidos, de los desahucios y de los cortes de luz, agua y gas, ERTEs para mantener el empleo cuando salgamos de la crisis, ayudas a autónomos, créditos a pequeñas y medianas empresas…. Medidas para que nadie se quede atrás en esta crisis y que tienen su continuidad en las comunidades autónomas y ayuntamientos.
El ayuntamiento es la institución más cercana a los vecinos y vecinas. El que conoce mejor la realidad de su municipio. Y es, por tanto, el que está atendiendo ya los problemas más urgentes y va a tener que asumir un peso importante de la salida a la crisis en cuanto volvamos a la nueva normalidad.
Los socialistas lo tenemos claro: es la hora de los ayuntamientos. De demostrar lo útiles que son para las personas. El reto es inmenso: paliar las consecuencias que la crisis sanitaria ya está teniendo en el tejido comercial y hostelero, ayudar a las personas que se quedan en situación de desempleo, reforzar los servicios sociales…
Ante esta situación, los partidos políticos no nos podemos poner de perfil. Debemos sentarnos en una mesa y llegar a acuerdos de reconstrucción social y económica a todos los niveles. También en el Ayuntamiento de Barakaldo.
Ha llegado el momento de explorar lo que nos une y aparcar lo que nos separa a los partidos del gobierno y los de la oposición. Ha llegado la hora de reunirnos en una mesa para dialogar, contrastar pareceres y empezar a diseñar un escenario futuro de trabajo en común. Los socialistas estamos convencidos de que eso es lo que quiere una amplia mayoría de nuestros vecinos y vecinas, y lo que necesita nuestro pueblo.
Ahora, toca luchar juntos. Hagámoslo.
