Monika escribe: "El parque Trueba se ha convertido en un centro de menudeo de sustancias ilegales. Con la llegada del verano y el buen tiempo, grupos de entre 20 y 30 personas se reúnen día y noche bebiendo y haciendo 'negocio' a la vista de cualquiera. Cada mañana el parque amanece lleno de basura, de restos de botellas o latas, por no hablar de la inseguridad que genera pasar por la zona a determinadas zonas, ya que con el paso del día, el alcohol y lo que no es el alcohol envalentonan a los allí congregados, que terminan peleando entre ellos o increpando a los vecinos".
"Además y desde mayo se ha instalado allí un buen señor, que duerme y no hace daño nadie, pero que también termina haciendo allí sus necesidades generando más suciedad y contribuyendo a la degradación de la zona, que cada día es mayor y no parece que a esta alcaldía le importe demasiado. Los vecinos nos sentimos desamparados".
