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Opinión | La verdadera Fundación Miranda

Protesta ante la residencia de la Fundación Miranda

Por el comité de empresa de Fundación Miranda: ELA, CC OO y Satse


"Gerencia y patronato: empiecen a tener un poco de profesionalidad y de dignidad y dimitan"


Ante las ultimas informaciones publicadas sobre la residencia perteneciente a la Fundación Miranda de Barakaldo, el comité de empresa queremos dar a conocer públicamente nuestra disconformidad ante el modelo de gestión que se está llevando a cabo desde el año 2013. A pesar de no tratarse meramente de un problema laboral, los/las trabajadores/as nos encontramos en una situación de vulnerabilidad y presión derivado de la mala gestión y organización por parte de la dirección de la empresa.

Las/los trabajadoras/es nos enfrentamos, entre otras dificultades, a:
  • Horarios imposibles, que hace imposible conciliar nuestra vida laboral con la personal.
  • Cargas de trabajo insoportables, aumentada en los últimos meses por la falta de enfermeros/as en muchos de los turnos, incluso en el de noche, que no han sido sustituídos/as y cuyas funciones recaen en el personal gerocultor.
  • Amenazas que han llegado a los/as trabajadores/as en forma de advertencia.
  • Despidos injustificados en las últimas semanas. Queriendo sembrar tristeza, frustración y miedo entre las compañeras.
  • Estrés continuo, tanto físico como psicológico, que nos ha llevado a sufrir un aumento del número de bajas entre compañeros/as, incapaces de soportar el día a día en la Fundación.


Cabe destacar que, antes del año 2013, el número de demandas laborales interpuestas por trabajadores/as a la Fundación era significativamente inferior a las interpuestas desde la entrada de la nueva gerencia.

Recordemos que la Fundación Miranda fue fundada por Antonio Miranda con el objetivo de atender a personas vulnerables con pocos recursos económicos de Baracaldo. Hoy, podemos decir con tristeza que no se esta cumpliendo ese objetivo.

Por todos es conocida la subida de tarifas que han tenido que hacer frente las personas residentes en la fundación en menos de dos años, lo que probablemente se desconozca es lo que estas personas se encuentran cada día en la que, se supone, es su casa:
  • Falta de material para ejercer el trabajo diario. Hablamos de enseres tan básicos como palanganas, baberos, cucharillas, ropa de cama...
  • Mal funcionamiento de grifos, timbres...
  • Pañales contados; la gerencia culpa de este recorte a Osakidetza, pero en toda la historia de la fundación nunca antes había ocurrido, ya que antiguamente se les daba a los residentes todo lo que necesitaban.
  • Aseo insuficiente. Los recortes de personal realizados por esta gerencia han hecho que sea imposible dedicar el tiempo necesario al aseo de los residentes, disminuyendo el tiempo destinado a los mismos y también la frecuencia. Anteriormente se hacía un baño completo a diario y actualmente el aseo es más superficial.
  • La calidad de la comida ha bajado considerablemente y las raciones son escasas.
  • Las quejas por el servicio de lavandería son diarias. Hay ropas con cuatro o cinco identificaciones distintas debido a los cambios de habitación sufridos por las obras y la ropa se pierde.

Y así un sinfín de incidencias, de las cuales, culpamos sin duda alguna a la mala gestión de la
gerencia de la fundación.

El pasado fin de semana en un intento de lavar la imagen, la gerencia y algunos miembros del patronato mandaron a distintos medios unos datos que no se corresponden con otros que publicaron en la revista 'Compañeros', una revista de carácter interno:

tablas de datos de la Fundación Miranda

¿Cuáles son los datos reales? ¿En qué momento mienten? O mejor, ¿cuándo dicen la verdad?

Por todo esto, gerencia y patronato, no entendemos cómo habláis de campaña de difamación. No, señores, no. Nosotros sólo contamos lo que sucede. Esto es una lapidación a una institución centenaria ¡sólo y exclusivamente llevada a cabo por su mala gestión!

No nos hagan responsables a nosotros/as trabajadores/as, familiares y personas residentes, de lo que indudablemente es su responsabilidad. Empiecen a tener un poco de profesionalidad y de dignidad y dimitan.

Hay veces que una retirada a tiempo es una victoria, aunque esta vez no sea para ustedes, sí lo será para la Fundación de la que tanto presumen.

El comité de empresa.