publicidad

Opinión | Fundación Miranda: un sinfín de despropósitos

Busto de Antonio Miranda en la residencia de ancianos en Barakaldo

Por Plataforma Miranda.Babestu


"¿Generan los responsables de la Fundación Miranda suficiente confianza para que dejemos en sus manos la atención de los más vulnerables y el futuro de una institución tan valorada en Barakaldo?"


Desde hace tiempo, la Fundación Miranda (FM) ha sido noticia y no tanto por los fastos propagandísticos a los que se muestra tan aficionado su equipo gestor como por hechos que han llevado el prestigio de tan querida institución a cotas mínimas en su ya centenaria historia.

Se cumple un año del cierre del colegio La Milagrosa, un proyecto educativo de más de 50 años de trayectoria, que atendía a más de 350 alumnos y que se mostraba solvente y con nuevas matriculaciones. Y la causa del cierre no fue otra que el interés de los actuales gestores de la FM en el edificio que el colegio ocupaba. El desalojo fue provocado por decisión del patronato de la FM elevando el alquiler del centro educativo en un 150% y, durante meses, se representó ante los medios una pantomima de negociación que se sabía no tenía ningún futuro. Finalmente, la “institución sin ánimo de lucro” consiguió echar a los molestos ocupantes.

Conseguido su propósito, el gerente de la residencia se presentó ante los medios el 4 de julio de 2017 anunciando a bombo y platillo el proyecto de "un innovador centro muy especializado de atención a personas mayores muy vulnerables", implicando en su ejecución a la Diputación Foral y a Gorabide.

Sin embargo, calculó mal su empeño y fue seriamente reconvenido por alguno de sus presuntos acompañantes institucionales, y quedó el proyecto en el limbo de los justos: Barakaldo sin un colegio de larga trayectoria y la FM sin los recursos que proporcionaba el alquiler hasta la fecha.

Unos meses antes, el 20 de diciembre de 2016, a instancias del “equipo económico” de la FM y con la amenaza de la inviabilidad, unos asustados patronos aprobaron una subida de tarifas a los residentes que suponía un incremento de 700 euros al mes. La carta fue entregada directamente a los ancianos el primer día de 2017, lo que provocó muchas noches de angustia en la residencia.

Sin embargo, la medida iba fundamentalmente dirigida a aquellos residentes que eran subvencionados por falta de recursos por el Ayuntamiento de Barakaldo, elevando la cuantía de forma más moderada a quienes pagaban de su propio bolsillo. Según se nos confesó, la medida iba dirigida a que el Consistorio pagara la sobretasa y todos tan contentos…

Nuevo error de cálculo, el Ayuntamiento no cedió y unos residentes sin recursos están generando una deuda agobiante que no podrán pagar. Es de señalar que quienes han de satisfacer la tarifa más elevada son precisamente los que menos recursos consumen: se trata de residentes no dependientes que requieren un 40% menos de cuidados por parte del personal de atención directa.

Finalmente y gracias a tan brillante medida, la institución sin ánimo de lucro se convirtió en la segunda más cara de Bizkaia, según reconocía uno de sus gestores.

Ya en época temprana, el 12 de julio de 2017, y ante la amenaza de inviabilidad que esgrimían los halcones de la institución, la alcaldesa de Barakaldo, y vicepresidenta del patronato, solicitó del órgano rector la elaboración de un plan de viabilidad para la entidad.

Sorprendentemente, la medida fue rechazada por el patronato a la vez que se ratificaba la abusiva subida de tarifas. Mientras tanto, la plataforma de familiares Miranda.Babestu recurrió al Protectorado de Fundaciones del Gobierno Vasco, que finalmente solicitó el plan de viabilidad a la institución.

Sin embargo, el proyecto remitido al protectorado por los esclarecidos gestores era tan endeble y falto de contenido, hecho que señalaron previamente varios patronos, que ha sido rechazado de plano por la entidad gubernamental. Los brillantes gestores no parecen serlo tanto…

Reviste cierto interés saber del carácter y la capacitación de quienes toman las decisiones en la FM y en ese sentido resulta llamativo que el presidente del Patronato, el señor Jokin Perea, es un eclesiástico e ilustre teólogo en la novena década de su vida, fue propuesto por el vicario del obispo para contrarrestar con su carácter “social” el interés económico de otros sectores del patronato.

El mencionado carácter social se ha visto atropellado en todas y cada una de las votaciones en la que se dirimían temas que afectaban de forma esencial a residentes y a trabajadores.

El gerente de la Residencia, el señor Rafael Carriegas, accedió a su cargo sin la titulación que exigía el anuncio de la empresa que seleccionaba el personal. Bueno, en aquella época, octubre de 2013 constaba en su currículum en internet que era licenciado en dos carreras. Sin embargo, en los últimos meses, esa titulación ha desaparecido de su currículum. ¿Les suena el hecho?

Hay que señalar que al señor Carriegas le unen íntimos lazos de amistad con el vicepresidente segundo, el señor Alberto Echevarría, también de avanzadísima edad, con importantes intereses económicos en Barakaldo y que parece ser que con su influencia teje y desteje en la institución.

¿Y el resto del patronato? Éste se ve compuesto por un total de 15 miembros, de los cuales cinco son “disidentes” respecto a las medidas que hemos mencionado hasta ahora. El resto de componentes, inexplicablemente votan sumisamente lo que el “núcleo duro” propone.

Un buen ejemplo son los dos últimos despidos que se han aprobado. El último de ellos, el de la doctora con más de 20 años de ejercicio en el centro, es esclarecedor. La facultativo es acusada por la médico que recientemente ha sido contratada y por otra compañera a causa de un error de prescripción, lo cual no debiera ser causa de despido. Y, sin embargo, el motivo alegado era falso, tal y como descubrió un patrono que analizó el hecho. A pesar de ello, el día de la votación se aporta solo el informe, muy incompleto, de la acusadora y no se pide ni se escucha la alegación de la acusada. Finalmente, los esclarecidos miembros del patronato, a pesar de la escasa información y del debate suscitado, votan en sintonía con el “núcleo duro”.

Lo relatado hasta el momento puede parecer inquietante, pero habría quien lo justificaría si la atención a los mayores fuera la adecuada. En este aspecto, que es objetivo primordial de la institución, también hay datos disonantes.

Hasta la fecha, el gasto por residente en alimentación ha sido de 3,70 euros por día, cantidad nunca desmentida por el gerente. Probablemente ahora el gasto sea mayor, porque el Banco de Alimentos, ha decidido recientemente no suministrar a la FM tal y como hacía desde hace muchos años. No olvide el lector que la alimentación, según señalan los especialistas, reviste especial importancia en las edades extremas de la vida, en la infancia y en la senectud.

Otro dato muy llamativo es el que hace referencia a la atención nocturna. Si el lector o lectora de este artículo reside en la FM debe saber que en horario nocturno, es decir 10 de cada 24 horas, dispondrá la mayor parte de los días de una media de un/a cuidador/a para 58 residentes. Y pensará que quizá sea suficiente, pero no. Los trabajadores no pueden llevar a cabo su trabajo sin acabar extenuados.

Quienes precisan dos cambios de pañal reciben solo uno con el aumento consiguiente de humedad, las llamadas tardan en ser atendidas… Una sola enfermera se encarga de la atención nocturna de más de 220 residentes, 198 de ellos con alta discapacidad, de tal forma que cualquier urgencia, y son frecuentes, le impide completar su trabajo rutinario.

Los testimonios de las trabajadoras dejan entrever una situación insostenible que sólo mediante un esfuerzo personal que pone en riesgo su salud mitiga el malestar de los residentes, quedando poco espacio para la tan necesaria atención emocional, algo que olvidan los gestores.

También resalta en la FM la prevalencia de úlceras de presión, de escaras, que en una somera y posiblemente incompleta, evaluación arroja un preocupante 14,65%. Es de señalar que el 95% de las úlceras de presión se pueden prevenir con una correcta atención, lo que resulta del todo imposible con una práctica economicista.

Una última matización. En la residencia queda una sola médico para atender al elevado número de residentes. La profesional ha llevado a cabo la mayor parte de su carrera en la política municipal y en la gestión de Osakidetza hasta 2011. Su experiencia asistencial data fundamentalmente desde ese ejercicio.

Y, sin poner en duda su capacitación sanitaria, llama la atención que una profesional con 10 meses en el cargo se preste a denunciar con consecuencia de despido a una compañera querida y apreciada por todos, cuya única falta ha sido no plegarse a las medidas que perjudicaban a los residentes. Hay una enorme sospecha de indignidad en este asunto que arroja sombras sobre las prioridades de quien tiene en sus manos la salud de los mayores.

Éste es el recorrido de la FM en los dos últimos años, estos son los méritos de sus gestores. Queda una pregunta en el aire: ¿generan estas personas suficiente confianza para que dejemos en sus manos la atención de los más vulnerables y el futuro de una institución tan valorada en Barakaldo?

Plataforma de familiares de residentes de la Fundación Miranda, Miranda.Babestu