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Opinión | Matemáticas

Votación de Amaia del Campo en las elecciones municipales de 2015

por Juan Lamadrid 


"Ya estamos en abril y las cuentas de 2017 todavía tienen que pasar el trámite más importante"

El equipo de Gobierno municipal (PNV) anunciaba muy ufano que los primeros presupuestos participativos habían logrado “movilizar” a más del 3% de la población barakaldesa mayor de 16 años, un porcentaje que sale mucho en prensa por ciertas comisiones, pero ese es otro tema. No sé si a eso se le puede llamar movilizar cuando hubo 15 días para votar. Los 2.658 votos válidos, y los 265 nulos, vienen a ser los que en las últimas elecciones municipales lograron Recortes Cero, Unión Progreso y Democracia y Vox juntos (2.169) más los sufragios en blanco (795) y eso que ese día sólo podían votar los mayores de 18 años.

Pero no vamos a dejar que las matemáticas estropeen un buen titular. Si se moviliza, pues se moviliza. Algunos dirán que en propuestas similares hechas en ciudades más grandes el porcentaje de participación ha sido menor. Quizás sí, pero si hace frío a un grado centígrado no vamos a decir que hace un calor del carajo a tres.

Con mis matemáticas básicas y esa regla de tres que nos enseñaron a utilizar en la EGB, veo que estaban llamados al voto algo más de 86.000 barakaldeses. Y barakaldesas. Y después de toda la campaña mediática, con cuñas en radio anunciando el proceso participativo pagadas por un presupuesto nada participativo, 2.658 barakaldeses, y barakaldesas, han decidido en qué gastar un millón. Aunque todavía no se sepa muy bien en qué se va a gastar ese dineral.

Cuando se leen las propuestas que se van a incluir en el presupuesto gracias a esos ciudadanos participativos, uno no puede evitar hacerse algunas preguntas. Poner en marcha servicios destinados a personas sin hogar. ¿No había anunciado el PNV el pasado año un albergue permanente para personas sin hogar? El fomento del uso público de la Finca Munoa. ¿No está ya abierta? Yo creía que cualquiera podía entrar después de los casi 20 millones que el Ayuntamiento ha pagado por ella.

Pero ya estamos en abril y las cuentas de 2017 todavía tienen que pasar el trámite más importante. Los nacionalistas y los socialistas tienen que ponerse de acuerdo. Quizás para junio se puedan llevar a pleno. Aunque lo mejor quizás sería que el Gobierno municipal ponga ya en marcha los presupuestos participativos de 2018 y comience a movilizar, que estamos muy parados.