por Koldo Llorente
Barakaldo cuenta con dos equipos de fútbol femenino que militan en la Segunda División nacional: el
Barakaldo CF y el
Pauldarrak. El Pauldarrak, que juega en el campo de Serralta, en las primeras posiciones de la clasificación fue durante semanas fue líder invicto. El Barakaldo, que recibe a los rivales en el campo de La Siebe, se encuentra en zona de descenso, luchando por permanecer en la categoría a la que ha llegado esta temporada. Las jugadoras de ambos equipos no conceden al fútbol, un deporte considerado tradicionalmente masculino, menos importancia que los varones que lo practican, y se lo toman muy en serio. El entrenador del Barakaldo CF, Carlos Barrio, considera que el fútbol femenino “es desconocido, no se le da tanto bombo como al masculino, pero cada vez se va conociendo más”. El entrenador del Pauldarrak, Joseba Aguirre, lamenta que las chicas sepan desde jóvenes que no van a poder vivir del fútbol, como sí se puede hacer en el masculino, y considera que por eso llegan tomárselo "más en serio que los chicos, ya que lo hacen porque de verdad les gusta".
“Tengo un gran vínculo con el fútbol, significa todo para mí. Voy ilusionadísima a entrenar y me encanta”, cuenta la jugadora del Pauldarrak Olatz Ruipérez. Considera que el fútbol femenino no recibe el reconocimiento que merece. Cuando
Barakaldodigital le preguntó si creía que el fútbol es un deporte masculino, contestó que “algunas chicas les dan mil vueltas a los chicos”. La capitana del Barakaldo CF, Cristina Llorente, explica que es algo más que ir a jugar: "Es una manera de socializarte y de hacer amigos”. La capitana considera que desde que los niños son pequeños se hacen diferenciaciones. “Es una razón por la que a las chicas les gusta menos el fútbol, les gustan cosas menos brutas o agresivas como la danza o el baloncesto”.
El fútbol femenino se compara de manera continua con el fútbol masculino. Tal y como explica la investigadora de la Universidat de Vic Montserrat Martín Horcajo e
n un artículo sobre los análisis de género en el deporte, “existen numerosas investigaciones que muestran que la diferencia de nivel de juego entre hombres y mujeres en el fútbol es debida primordialmente a la significativa diferencia de los recursos económicos asignados y a la atención mediática que atrae”.
El exjugador del Athletic de Bilbao y actual entrenador del Pauldarrak femenino cuenta que las mujeres saben desde jóvenes que no pueden vivir del fútbol y que por eso “incluso se lo pueden llegar a tomar más en serio que los chicos, ya que lo hacen porque de verdad les gusta”. Las jugadoras de fútbol femenino no cobran dinero, al contrario que en el masculino, que se mueven grandes cantidades.
“El futbol femenino es aficionado completamente. Estaría bien darles una gratificación pero no hay recursos, además hay que pagar viajes y árbitros. Tener un sueldo a día de hoy es complicado, excepto los de primera igual”, explica Barrio. La jugadora del Barakaldo, Cristina Llorente, añade: “En primera división igual te ponen piso y un sueldo de alrededor de 600 euros”.
El Pauldarrak tiene cantera desde 2005. El primer bloque de infantiles del equipo es el que actualmente está en Segunda División. El directivo del club Aitor Alonso indica que el club empezó a coger a chicas que jugaban en equipos mixtos y que “no iban a tener posibilidades”. Desde entonces, tiene la estructura de alevines, infantiles, cadetes, juveniles y senior. “La cantera abastece al primer equipo y es nuestro futuro, trabajamos con más de 100 chicas”, avanza Alonso.
El Barakaldo CF femenino se creó en 2002 y estaba por un lado el cadete-juvenil y por el otro el senior. El responsable fútbol base Alfonso Eguzkizaga afirma que las mejores jugadoras no llegaban al primer equipo y se marchaban al Athletic de Bilbao. “Llegó un momento en el que no resultaba gratificante tener una cantera para no poder disponer de las jugadoras en el futuro y decidimos hacerlo de otra manera”, explica. Las categorías inferiores desaparecieron y desde entonces abastecen al equipo a través de fichajes.