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El Ayuntamiento anuncia que ha convertido 38 vertederos incontrolados en zonas verdes

El vertedero del chalé derribado de Orconera sigue igual desde abril de 2010
• Doce de los vertederos estaban en El Regato • 34 vertederos han sido recuperados por el Ayuntamiento y los cuatro restantes por los propietarios del suelo 
El Ayuntamiento ha anunciado que ha concluido la regeneración de 38 vertederos incontrolados que han sido transformados en zonas verdes gracias a un programa de limpieza de vertederos realizado en coordinación entre la agencia de desarrollo local, Inguralde, y el área municipal de Medio Ambiente en el que han participado ocho personas en riesgo de exclusión social, Protección Civil y empresas especializadas. El alcalde, Tontxu Rodríguez, ha señalado que en los próximos días concluirá la recuperación de otro vertedero incontrolado aparecido en Megapark en el que "algunos desalmados dejan ahí a menudo bolsas, carritos de la compra o cartones".

Arcivo | > 18/1/2011. El vertedero del demolido chalé de Orconera cumple nueve meses sin que intervenga el Ayuntamiento


Nota de prensa
El Ayuntamiento de Barakaldo logra transformar 38 vertederos incontrolados en zonas verdes
Está a punto de rematar el programa, en el que participan ocho personas en riesgo de exclusión social, Protección Civil y empresas especializadas Doce de esos ‘puntos negros' estaban en el Valle de El Regato

Barakaldo luce ya mucho más limpio. El Ayuntamiento está a punto dar carpetazo a un importante proyecto que ha permitido transformar en zonas verdes 38 lugares de la ciudad donde existían vertederos incontrolados, la mayoría alejados de los núcleos poblados. 34 de esos ‘puntos negros’ han sido recuperados por el propio Consistorio, mientras que los cuatro restantes fueron limpiados por los propietarios del suelo obligados por la institución local, según ha revelado hoy en rueda de prensa el alcalde, Tontxu Rodríguez.

Rodríguez tiene claro que las instituciones no pueden permanecer “de brazos cruzados” ante los incívicos. “Aún hay personas que depositan residuos en lugares no destinados a ello. Y no me refiero sólo a quienes dejan papeles, cartones u otro tipo de basura fuera de los contenedores. También existen quienes tiran las ruedas del coche, las botellas de cristal, los electrodomésticos o los muebles de la casa en zonas verdes. Si queremos un Barakaldo verde y sostenible, estas prácticas tienen que atajarse de raíz”, ha advertido.

Mientras tanto, el pasado verano el Ayuntamiento -que ya limpiaba estos vertederos cada cierto tiempo- decidió poner en marcha un ambicioso plan para eliminar definitivamente estos desagradables rincones de la ciudad. Se trata de un programa de limpieza de vertederos realizado en coordinación entre la agencia de desarrollo local, Inguralde, y el área municipal de Medio Ambiente.

La iniciativa finaliza ahora, en enero, y en ella han participado ocho personas desempleadas que se encontraban en riesgo de exclusión social, una empresa especializada en la gestión de residuos y voluntarios de Protección Civil.

INVESTIGACIÓN PREVIA

Según ha descrito Rodríguez, no sólo se han retirado los residuos de estos ‘puntos negros’, sino que se han regenerado con nueva vegetación sus alrededores. “De esta manera, se ha querido dar un paso más en la protección, conservación, uso y disfrute de los recursos naturales que posee la ciudad”, ha apuntado el máximo edil, que cree que el Ayuntamiento ha conseguido su objetivo de “lavar la cara al patrimonio natural” del municipio. El proceso no ha sido sencillo. Tras una labor previa de investigación desarrollada por los técnicos del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento en colaboración con Inguralde, se detectaron una serie de lugares donde algunos se depositaban sin control materiales procedentes de restos de pequeñas obras y otros residuos (televisores, colchones, ruedas y madera, principalmente, aunque también había sofás u otros objetos). En concreto, se catalogaron 37 puntos de vertido, la mayoría de pequeño tamaño.

Posteriormente, se pasó a identificar la propiedad de los terrenos donde se ubicaban estos residuos y se determinó la necesidad de limpiar los puntos donde el suelo es de titularidad municipal. También se contactó con los propietarios del suelo para que procedieran a eliminar esos vertederos, dando cumplimiento a la obligatoriedad de mantener en condiciones de limpieza sus terrenos. Algunos dueños accedieron. “De los 37 puntos puntos de vertido, cuatro ya estaban limpios cuando el plan municipal echó a andar”, ha revelado Tontxu Rodríguez.

El resto de los vertederos -33- empezaron a limpiarse. Hoy es el día en el que todos esos ‘puntos negros’ están totalmente regenerados, aunque los operarios aún no han terminado su labor, porque durante este proceso se ha unido a la lista otro vertedero en una zona donde se acumulaba basura en el entorno del río Castaños, junto a Megapark. “Algunos desalmados dejan ahí a menudo bolsas, carritos de la compra o cartones, lo que contamina y da muy mala imagen de la ciudad. Por eso, hace un par de semanas decidimos extender el programa hasta allí. En los próximos días se terminará de limpiar y acondicionar este espacio verde”, ha relatado Rodríguez.

EN LUGARES ‘ESCONDIDOS’

Cada punto de vertido tenía sus particularidades, por lo que no siempre se ha limpiado de la misma manera ni lo han hecho las mismas personas. En tres de los casos, de hecho, en vista de la variedad de materiales se ha hecho necesario recurrir a una empresa especializada en gestión de residuos. En otros seis vertederos la limpieza ha ocurrido a cargo íntegramente por parte de voluntarios de Protección Civil, mientras que los 25 puntos de vertido restantes han sido regenerados por parte de los ocho trabajadores contratados a través de Inguralde. En este último casi, lo han hecho también en colaboración con el servicio de Protección Civil, ya que algunos puntos se encontraban en zonas de difícil acceso.

¿Dónde estaban esos puntos de vertido? Por toda la geografía baracaldesa, “fundamentalmente en lugares ‘escondidos’; es decir, que no están a la vista de los ciudadanos, ya que los incívicos suelen realizar los vertidos en lugares donde no se les puede ver”. En concreto, doce de los vertederos estaban en el valle de El Regato, dos en Retuerto, dos en el monte Argalario, dos en El Carmen, dos en Lutxana, dos en Beurko Viejo, dos en Cruces, y uno en los siguientes barrios o zonas: Arteagabeitia, grupo Mendia, Lasesarre, Kareaga, San Luis, Santa Águeda, Llano, Gorostiza y Urban-Galindo. A estos lugares posteriormente se les ha unido Megapark.

REQUISITOS DE LOS CONTRATADOS

Los ocho trabajadores contratados para limpiar los puntos de vertido estaban en paro y en riesgo de exclusión social. “Todos cumplían en el momento de firmar el contrato alguno de estos tres requisitos: ser titular de la Renta Básica, miembro de una unidad de convivencia donde alguien cobra la Renta Básica o directamente estar a punto de caer en una situación de exclusión social”, ha subrayado Rodrógiez. Su contrato de trabajo está a punto de finalizar y tiene una duración de seis meses a tiempo parcial de 30 horas semanales sobre la jornada completa de Inguralde, que es de 35 horas semanales, incluyéndose en este cómputo las horas correspondientes a la formación de apoyo.

Las tareas que están realizando estos trabajadores son las siguientes: creación de zonas verdes o de ocio en espacios ocupados actualmente por vertederos, cuidado de la vegetación cercana a los puntos de vertido, desbroce de zonas utilizadas habitualmente como vertederos y recuperación de las mismas, mantenimiento de las nuevas áreas limpiadas, elevar terrenos que se encuentran en depresiones, sembrar césped y plantar nuevas especies herbáceas, arbustivas y arbóreas, colocar setos e instalar vallados allí donde sea necesario. A lo largo de todo el periodo de contratación ha habido dos figuras de máxima importancia. Por un lado, la persona encargada del programa, que además de impartir la Formación Ocupacional se encarga de la coordinación diaria en el taller, solventando todas las dudas referidas a la eliminación de vertederos y puntos de vertido, así como la recuperación de dichas áreas. Además, esa persona se encarga de la organización diaria del trabajo. La otra persona importante es la coordinadora-educadora, quien se ha hecho cargo de la Formación Inicial, Formación de Apoyo y el Balance de Competencias.